Recientemente ha sido publicado un artículo en la prestigiada revista "The Lancet" por investigadores de la Organización Mundial de la Salud sobre las principales causas de mortalidad infantil. Han determinado que son seis enfermedades y situaciones prevenibles las principales responsables de la mortalidad infantil en el mundo.
En cifras exactas, estas causas provocan cada año el 73% de los fallecimientos.
En el periodo que va del año 2000 a 2003 se registró un total de 10,6 millones de muertes de niños menores de cinco años. La neumonía fue la enfermedad más mortal, pues provocó el 19% de los decesos. A continuación, en este macabro 'ranking', se sitúan la diarrea (18%), los partos prematuros (10%), la sepsis o infecciones sanguíneas (10%), la malaria (8%) y la asfixia al nacer (8%). El sarampión, el tétano neonatal y el sida también fueron responsables de una pequeña proporción de la mortalidad infantil.
Los autores de este informe, que manejan los datos del Grupo de Referencia Epidemiológica de Salud Infantil (CHERG) de la OMS procedentes de 72 países, señalan además que la malnutrición influye en el 53% de todas las muertes infantiles y es especialmente letal en los primeros 28 días de vida del niño. Como es habitual, los países más pobres son los que más sufren las consecuencias de la malnutrición y de las enfermedades, porque no disponen del tratamiento y la atención adecuada.
Resumen del artículo original (en inglés)Nota publicada en El Mundo Salud