Un problema muy serio de salud que se ha incrementado recientemente es la obesidad infantil. Y aunque son varios los factores que han contribuido a esto, uno de los más importantes es el incremento en el consumo de refrescos embotellados, sodas, bebidas carbonatadas o bebidas endulzadas con azúcar.
En un estudio publicado en la revista British Journal of Medicine se llevó a cabo en una escuela primaria de Inglaterra. 644 alumnos entre 7 y 11 años distribuidos en grupos, 15 de ellos en el grupo de intervención y 14 grupos de control. El principal objetivo en los grupos de intervención fue educarlos en una dieta sana y en evitar el consumo de bebidas azucaradas y beber agua sola. Se les dio a probar diversas frutas naturales, para que identificaran su dulzura natural. Se les enseño el efecto que causa los refrescos de cola en los dientes. Los niños fueron pesados y medidos durante un periodo de 6 meses. Los niños realizaban un diario anotando el número de bebidas azucaradas que tomaban durante un periodo de 3 días. Se encontró a los 12 meses del estudio que el consumo de refrescos en los periodos de 3 días disminuyó en el grupo de intervención en 6 vasos (promedio de 250 ml) pero en el grupo control aumento .2 vasos. El porcentaje de niños con sobrepeso y obesos incrementó en el grupo control en 7.5% comparado con el grupo de intervención que disminuyó 0.2%.
Los autores concluyen que implementar programas educativos específicos produce una reducción modesta en el número de bebidas carbonatadas consumidas, lo cual se asoció a la disminución de niños con sobrepeso y con obeso. Los autores notaron que en consumo diario de una sola lata de refresco (soda) en un periodo de 10 años estando en un medio ambiente constante teóricamente agrega 50 Kg. de peso.
Las autoridades de salud deberían de implementar estos programas en las escuelas, prohibir la venta y el consumo de refrescos y bebidas azucaradas y fomentar el consumo (o venta) de agua natural purificada en las escuelas.
Uno de los problemas en México es que no hay normas respecto a la alimentación que tomarán o se les venderán a los niños en las escuelas, hay muchos intereses comerciales (las escuelas son dueñas de la tienda y hacen negocio vendiendo refrescos, los padres y los niños son víctimas de la publicidad de refrescos, además de la comodidad de ponerles en su almuerzo una lata de refresco o una cajita de jugo artificial adicionado de azúcar y colorantes).
Leer el resumen y el artículo (en inglés)Para saber si un niño tiene obesidad. Indice de masa corporal