Un estudio publicado en el último número de "JAMA" concluye que el uso de la vacuna antigripal en niños de 6 a 23 meses de edad no se asocia a un mayor riesgo de visitas al pediatra por enfermedades importantes.
Hasta hace poco, la vacuna contra la gripe trivalente inactivada se recomendaba sólo a adultos y niños con enfermedades crónicas conocidas que podían suponer un mayor riesgo de infección por gripe, caso del asma. Pero dadas las elevadas tasas de gripe entre los niños pequeños, en la temporada 2004-2005 los CDC de Estados Unidos recomendaron vacunar a todos los niños de 6 a 23 meses, incluidos niños sanos sin enfermedades crónicas.
En enero de 2005 el 48% de los niños estadounidenses de esa edad habían recibido la vacuna trivalente inactivada, pero hasta ahora no se había podido estudiar su seguridad en un amplio grupo de población.
Es lo que han hecho los investigadores del Kaiser Permanente Colorada, comparando los casos importantes de visita médica (infección respiratoria aguda, asma, tos y neumonía) de niños de 6 a 23 meses vacunados con otros años en que no se les administró la vacuna.
Los resultados muestran que no se produjo incremento significativo de consultas médicos por motivos relevantes y tan sólo un ligero aumento, no significativo, de consultas por vómitos y diarrea, de lo que se desprende que la vacuna se puede administrar con seguridad a niños de esa edad.
Publicado en la revista Jama