Los accidentes, tanto domésticos como aquellos producidos en la vía pública o al aire libre, constituyen en España la principal causa de muerte entre niños mayores de un año. Incluso entre los bebés menores de un año de edad, cada año se producen casi 1.000 muertes debido a caídas, quemaduras, ahogos y sofocación, informó el presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, Juan Ruiz Canella, quien insistió en la necesidad de extremar las medidas de prevención, sobre todo en esta época de vacaciones, para evitar accidentes.
Según este especialista, las lesiones más frecuentes, producidas generalmente por la curiosidad de los niños y el descuido de los padres, "se pueden evitar", por lo que destacó que las estrategias de prevención deben apuntar a "la educación de los padres y promoción de la salud para disminuir estos problemas durante el periodo estival".
Ruiz Canela citó datos de un estudio realizado por el Departamento de Pediatría del Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona que revela que la mayoría de los accidentes ocurren entre los 5 y 9 años y afectan en mayor medida a varones (71%) que a mujeres (29%). Otro dato que llama la atención es que más de la mitad (55%) de los niños menores de 10 años no estaban siendo vigilados al momento de sufrir un accidente mientras que el 40% de los que sí estaban siendo vigilados, no estaban realizando una actividad segura o adecuada para su edad.
De acuerdo a los datos presentados por este especialista, un 51% de los accidentes que involucran a menores ocurren en el hogar, mientras que un 18,5% guarda relación con medios de transporte y un 12% se produce durante la práctica de juegos o actividades deportivas. También destacó que mientras en época de invierno, los accidentes son más frecuentes en el hogar, durante el verano se producen principalmente en parques, piscinas y playas.
Por esto, tanto Ruiz Canela como José Luis Banal, presidente de la Asociación Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria pusieron énfasis en la necesidad de prevenir los ahogamientos. "Las cifras no engañan e indican que cada verano entre 70 y 100 niños fallecen ahogados en nuestras playas y piscinas, cifras que podrían reducirse con una mayor atención y vigilancia por parte de los adultos".
En ese sentido, recomendaron vaciar siempre las piscinas de plástico después del baño, no permitir que los niños se bañen en una piscina sin la supervisión de un adulto aún cuando tengan flotadores: "El uso de estos utensilios puede producir una sensación de falsa seguridad, pues se pueden desinflar, romper o salírsele al niño. Hay que saber que la máxima seguridad la da la vigilancia de un adulto responsable durante el tiempo en que los niños se estén bañando".
Los accidentes de tráfico figuran como una de las principales causas de muerte en niños. Según datos reseñados por Ruiz Canela, cada año fallecen 4 de cada 100 000 niños menores de un año de edad, 7 de cada 100 000 de 1 a 14 años, y 40 de cada 100 000 personas de entre 15 y 24 años por lo que recomendó el uso del cinturón de seguridad y, en el caso de niños con menos de 18 kilogramos, sugirió instalar en la parte trasera del vehículo un asiento de seguridad.
Publicado en Jano Online