Los niños que sufren un resfriado común y persistente (goteo nasal) no deberían ser tratados inicialmente con antibióticos, según ha señalado un grupo de investigadores de la University of Auckland (Nueva Zelanda), de acuerdo con un informe publicado en “British Medical Journal”.
Los especialistas sugirieron que los antibióticos, que en ocasiones pueden provocar efectos colaterales como vómitos, diarrea y dolor abdominal, deberían administrarse sólo si los niños no mejoran. "La mayoría de los pacientes mejorarán sin antibióticos", han indicado.
El uso excesivo de antibióticos ha generado preocupación por la emergencia de los llamados supermicrobios, los cuales son resistentes a la mayoría de los antibióticos, incluso los más poderosos.
Los autores revisaron siete estudios que habían analizado la efectividad o el daño de los antibióticos en el tratamiento de la rinitis aguda purulenta, un goteo nasal con secreción con color.
A pesar de que los medicamentos son probablemente efectivos para el problema, los investigadores descubrieron que por cada paciente que se beneficiaba con el tratamiento, seis no lo hacían.
"Nuestro análisis sugeriría un control inicial sin antibióticos. Los antibióticos deberían utilizarse sólo cuando los síntomas persisten por un tiempo lo suficientemente largo como para preocupar a los padres y a los pacientes", dijeron los investigadores.
Estos hallazgos respaldan el consejo actual de no utilizar antibióticos como primera alternativa en el tratamiento.
Estudio publicado en la revista British Medical Journal of Medicine