La ONG ha elaborado una lista con la situación de 125 países, entre los que no se incluye España
LONDRES.- Cuatro millones de recién nacidos mueren cada año en los países en desarrollo porque carecen de medidas sanitarias simples como la inmunización contra el tétanos y la atención de parteras experimentadas, según ha denunciado la ONG Save the Children. Esas medidas podrían evitar tres millones de fallecimientos.
En un informe titulado "La situación de las madres en el mundo 2006", la asociación internacional señala que de los más de 10 millones de niños menores de cinco años que mueren anualmente en el mundo en desarrollo, una de cada cinco muertes se produce dentro de las primeras 24 horas de vida.
"Las primeras horas, días y semanas de la vida de un bebé son críticas, pero solo una pequeña minoría de los bebés de los países pobres reciben el cuidado sanitario adecuado durante este periodo de alta vulnerabilidad", afirma la presidenta ejecutiva de Save the Children, Jasmine Whitbread.
"Las medidas sanitarias más simples (...) pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte", agrega Whitbread en un comunicado.
El informe sostiene que la mayoría de las muertes de recién nacidos son el resultado de causas que pueden prevenirse o tratarse, como infecciones, complicaciones en el parto o bajo peso al nacer. "Simples técnicas asequibles, como inmunizar a las mujeres contra el tétanos y proveer asistentes experimentadas durante el parto, podrían reducir esas muertes en un 70%", indica el documento.
Los mejores países para nacer
Save the Children también publica una actualización de su "Índice de Madres", para el que han estudiado 125 países (entre los que no figura España) para registrar cuáles son los mejores y los peores lugares para dar a luz.
Por séptimo año consecutivo, los países escandinavos ocupan las primeras plazas de la lista, con Suecia ubicándose en primer lugar.
Estados Unidos y Gran Bretaña ocupan juntos la décima ubicación, mientras que Níger es calificado como el peor país.
Aunque no figura en el ránking de los 125 países estudiados, el informe señala que en España fallecen tres recién nacidos de cada 1.000, el mismo porcentaje que en Francia, Alemania o Portugal. Dentro de los países industrializados, el país que menos decesos de neonatos registra es Japón, que no llega a las dos por cada 1.000 bebés.
Ante estos datos, la ONG insta a los gobiernos de todo el mundo a incrementar la asistencia política y financiera para ayudar a prevenir futuras muertes.
Además reclama más inversiones destinadas a que las mujeres de los países pobres tengan un mejor acceso a educación, nutrición y medidas anticonceptivas, así como a mejorar el uso de la vacuna contra el tétanos, el entrenamiento de las parteras y el asesoramiento sobre amamantamiento
Publicado en Mundo Salud