NUEVA YORK (Reuters Health) - Más de 4,7 millones de estadounidenses sufren una mordedura de perro cada año, y alrededor de 150.000 de esos ataques son lo suficientemente graves como para exigir la consulta a salas de emergencias, según la Academia Americana de Pediatría (AAP).
En tanto, más de la mitad de todas las víctimas son menores de 14 años.
Ante la conmemoración de la Semana Nacional de Prevención de las Mordeduras de Perros (del 21 al 27 de mayo), la AAP está intentando educar a los estadounidenses sobre cómo evitar el ataque de un perro.
"Como pediatras, a menudo vemos el daño que se produce cuando perros muerden a niños", dijo en un comunicado la doctora Eileen Ouellette, presidenta de la AAP.
"Además de enseñarle a los chicos medidas de seguridad para cuando patinan o viajan en auto, la AAP espera que las familias también incluyan algunos consejos de seguridad sobre sus amigos peludos", agregó Ouellette.
La AAP está trabajando junto con la Asociación Americana de Medicina Veterinaria para promover la seguridad canina dentro de las familias y las comunidades.
"Cualquier perro puede morder si se siente amenazado o siente dolor", señaló el doctor Henry E. Chilers, presidente de AAP.
Una manera que tienen las familias de proteger a sus hijos de las mordeduras de los perros es hacer los deberes antes de comprarlos.
Estudiar la conducta de cada raza y saber cuáles son las mejores para estar con los chicos, además de realizar una llamada al veterinario, sería útil antes de elegir al compañero canino.
Según los expertos, también es importante socializar a las mascotas: exponerlas de manera progresiva a las personas y a otros animales para que se acostumbren a las situaciones sociales.
Entrenar al perro es igualmente importante. Las órdenes pueden construir un vínculo de obediencia y confianza entre la mascota y el dueño, destacó la AAP.
Es mejor evitar los juegos agresivos con el perro, como luchar o tirar y aflojar. Castrar o esterilizar al animal también reducirá el riesgo de la mordedura.
Es importante, además, cumplir con las vacunas del perro.
La AAP considera que los niños nunca deberían quedar solos con un perro, y que se les debería enseñar a pedir permiso para tocar una mascota ajena y a evitar tocarle la cara, la cabeza y la cola.
Tampoco se debería "molestar" a los perros mientras duermen, comen o cuidan a las crías.
Cuando un perro se siente amenazado es mejor guardar la calma y evitar el contacto con los ojos del animal, permanecer quieto o retroceder lentamente. Si el perro lo tira al piso, hacerse una bola y proteger la cara con las manos.
Las mordeduras caninas tienen que limpiarse con agua y jabón y deben ser atendidas por un médico, indicó la AAP.
En caso de ser posible, se debería contactar al veterinario del perro para verificar la vacunación del animal.
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