En los últimos años el empleo de perforaciones con adornos metálicos ( piercing) aumentó notablemente en popularidad . Si bien el piercing predomina entre los adolescentes, también se extendió en la población adulta.
Hasta el presente, no existen estadísticas sobre las complicaciones que conlleva esta moda, pero los médicos deben conocer las personas en riesgo de problemas por piercing y el tipo de secuelas que produce. Ciertas condiciones y patologías tales como diabetes, tratamiento con corticoides o anticoagulantes y las enfermedades hemorrágicas, aumentan el riesgo de complicaciones por piercing.
El médico debe desaconsejar ciertas zonas de colocación de piercing, particularmente el cartílago nasal y auricular y las zonas genitales. En las obesas y en las mujeres embarazadas se debe retirar, al menos temporalmente el piercing. El piercing en los pezones puede producir trastornos de la lactancia.En las infecciones de los cartílagos se deben administrar antibióticos en forma agresiva.
Leer el artículo (PDF)Publicado en American Family PhysicianJoyería metálica en la lengua