Con la reciente campaña nacional de vacunación,muchos padres de familia me llamaban para hacer preguntas sobre si le aplicaban o no las vacunas a sus hijos, otros sobre que hacer ante los efectos secundarios, otros más para saber en donde aplicaban las vacunas que no están en la cartilla pero que anunciaron por los medios de comunicación que la secretaría de salud la aplicaría a los niños.
Otros padres de familia, preguntaban desconcertados sobre ¿por qué una vacuna tiene diferente costo en
clínicas y consultorios?, en fin que seguro que al igual que a mi, el teléfono de muchos pediatras sonó
constantemente con los mismos cuestionamientos, que por su parte las autoridades y los encargados de
medicina preventiva de las instituciones de salud, responsables de la distribución y aplicación de los biológicos, no orientan ni responden al público.
Al respecto vale la pena mencionar algo sobre las vacunas infantiles.
Es innegable que la cartilla nacional de vacunación ha sido uno de los avances en salud pública más importante en nuestro país y que gracias a ella, se ha logrado erradicar la poliomielitis y prácticamente erradicar el sarampión, de igual manera los casos de tétanos, tos ferina y difteria son sumamente raros, igual que las complicaciones por rubéola en recién nacidos, hijos de mujeres jóvenes que siendo niñas recibieron la vacuna triple viral.
De igual forma, los casos de tuberculosis cada vez son mucho menos, sobre todo porque la vacuna se aplica a todos los niños que nacen en el sector oficial de salud.
Dichos logros se han alcanzado gracias a la cartilla, que no sólo lleva el registro de las vacunas administradas, sino que al ser exigida al ingreso de guarderías, kínder, primaria y hasta para algunos trámites oficiales como la obtención del pasaporte, favorece el que los padres de familia cumplan con esta importante medida de prevención y poder tener muchas enfermedades bajo control.
Los esquemas de vacunas al paso de los años se han modificado y los avances en la investigación han puesto a nuestra disposición nuevas y más potentes vacunas contra diversas enfermedades, aunque no todas son accesibles para todos los niños, pues algunas son muy costosas y solo accesibles a ciertos sectores sociales.
De igual forma, la calidad de las vacunas es diferente, si bien las del sector salud son muy buenas y totalmente protectoras, también dan más reacciones secundarias como dolor y fiebre y si a eso le agrega que el personal que las aplica, muchas veces tienen sobrecarga de trabajo, termina inyectando el biológico como banderillero en una corrida, incrementando dolor e inflamación en el sitio de la inyección.
Vacunas contra el rotavirus, neumococo, varicela, hepatitis A entre otras, no están en el esquema nacional de vacunación y tampoco en el cuadro básico del sector salud, así que no las aplica excepto en ocasiones en que los laboratorios les donan un lote, por lo que no es posible aplicar a toda la población.
Así pasó recientemente en que se promocionó que la vacuna antineumococo se aplicaría en la pasada campaña, pero poco se dijo que no era para todos los niños, sino para unos cuantos de los 50 municipios más pobres del país, así que tan sólo unos cuantos niños de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas recibieron el supuesto beneficio, mientras que en Veracruz la vacuna llegó únicamente a las zonas más humildes de Zongolica y Papantla; y digo supuesto porque la vacuna cuyo costo oscila entre 100 y 150 dólares, se debe aplicar en 3 dosis para menores de 6 meses y mínimo 2 para menores de un año, mientras que a esos niños se les aplicó una y no podrá hacerse un estudio epidemiológico de los beneficios, si es que los hubiera, en esa población, por otra parte la vacuna al menos les dará un poco de protección y no les causará ningún daño.
Volviendo al neumococo ahora tan promocionado en los medios de comunicación, es una bacteria peligrosa para
niños, adultos y ancianos, siendo los más susceptibles los menores de 1 año y mayores de 50, así que hay 2 vacunas, la infantil y la de adultos, de ahí que incluso el costo es distinto, siendo la más cara la infantil, pero hay lugares donde aprovechando los comerciales de televisión, aplican en niños la más barata, o sea la de adultos qusi no causa daño, no ofrece la protección completa que requieren los infantes.
Hasta ahora hemos avanzado mucho en cuanto a prevención de salud infantil, gracias a la cartilla de vacunación que ahora se ha extendido a los adultos, sin embargo todavía hay mucho por recorrer, pues las otras vacunas que no están en la cartilla, son benéficas y necesarias, pero por hoy no accesible a todos los niños y menos a los más débiles que finalmente son los que más las necesitan y tampoco el presupuesto de la secretaría de salud está en condiciones de subsidiarlas por ahora.
Si usted tiene las posibilidades, no lo piense, vacune a sus hijos y vacúnese usted con los biológicos apropiados para su edad, si bien algunas son caras, adquirir la enfermedad resultará siempre más costoso.
Ojalá y ningún politiquillo tome esto como bandera para hacer promesas que no podrá cumplir.
DR. CARLOS A. BRAVO MATUS
Academia Mexicana de Pediatría
Pediatría, Cirugía, Ginecología Pediátrica
Río Tecolutla 16 bis, Col. Cuautemoc
Xalapa,Veracruz, México 91060
Tel (228) 818-31-49
Publicado en EDITORIALES DIARIO DE XALAPA. DR. CARLOS BRAVO M.
16-3-06