BRUSELAS.- Los principales fabricantes de refrescos han acordado restringir la publicidad dirigida a los niños en sus campañas europeas como apoyo a la estrategia lanzada por la UE para frenar el ascenso de la obesidad entre los menores.
La decisión fue anunciada hoy por UNESDA, la federación de fabricantes europeos que incluye a Coca-Cola, Pepsi, Unilever o Cadbury Schweppes. "Este es un movimiento muy significativo de la industria", ha asegurado Stephen Kehoe, vicepresidente de Pepsi Co Europa.
En un comunicado, UNESDA celebraba que esta sea la primera vez que los grandes fabricantes europeos se han reunido en un compromiso por la venta responsable y las prácticas de marketing. Las compañías se comprometen a no elaborar campañas que se dirijan a menores de 12 años y a detener las ventas en escuelas primarias a menos de que su suministro sea requerido por las autoridades.
En la escuela secundaria, ha acordado que los refrescos sean ofrecidos junto a agua, zumos, y bebidas bajas en calorías en máquinas automáticas de venta sin publicidad alguna, y con un distintivo que promueva la dieta sana. Además, las bebidas deberán ser ofrecidas en tamaño "apropiado" que permita fraccionar las cantidades.
Los productores también han acordado mejorar la información nutricional de los envases e incrementar las opciones de productos bajos en calorías. Este acuerdo llega acompañando las medidas de la UE que luchan contra el problema de la obesidad.
El comisionado de salud para la UE, Markos Kypriaonu, avisó recientemente que la obesidad se ha convertido en una de las principales causas de muerte evitable en Europa, donde se diagnostican anualmente 400.000 nuevos casos de sobrepeso en niños.
Publicado en El Mundo Salud
Comentario: Hay que recordar que México ocupa el segundo lugar del mundo en obesidad infantil y es el primer lugar en consumo de refrescos o bebidas carbonatadas. Así como se prohíben los anuncios de tabaco, el evitar anunciar estas bebidas que son poco sanas, pero favoritas de los niños por su sabor dulce y el implantar la prohibición de su venta en las escuelas, ayudarían mucho a disminuir la obesidad infantil. Ojalá las autoridades y legisladores de los paises latinoamericanos tomen nota de ésta benéfica medida.