Los niños cuyas madres han tenido sobrepeso u obesidad antes de quedarse embarazadas tienen más propabilidad de tener un exceso de peso a una edad temprana (dos o tres años). Según un estudio, las características de la mujer antes de la gestación influyen sobre el hijo incluso a largo plazo. Por este motivo, los autores insisten en la importancia de actuar lo antes posible para prevenir que los chicos sigan engordando.
Estudios recientes han insinuado que la alteración en el metabolismo de la glucosa y la insulina en la madre puede afectar a lo largo de la vida del pequeño a su producción de insulina, aumentando la tendencia a que su prole llegue a tener sobrepeso y desarrolle diabetes tipo 2 más adelante.
Parece que la disponibilidad que el feto tiene de macronutrientes y micronutrientes se asocia con el estado nutricional de la madre antes del embarazo, al igual que su ingesta de alimentos durante la gestación.
Para demostrar estas teorías y valorar la influencia de las características de la madre y del recién nacido sobre el peso a lo largo del tiempo, investigadores de la Universidad de Ohio han analizado los datos de más de 3.000 niños.
En el estudio, publicado en 'Pediatrics', se midió el peso y la estatura de los pequeños a los tres, cinco y siete años. También se llevó a cabo una entrevista para recoger información de cada madre: raza, etnia, peso antes del embarazo, si fumaba durante la gestación y si se dio leche materna.
Lo que los investigadores observaron fue que el peso de la madre un mes o dos meses antes del embarazo fue el factor que tuvo más impacto en la constitución del niño durante los tres momentos evaluados.
Si una mujer tenía sobrepeso antes de quedarse embarazada, su hijo fue hasta tres veces más propenso al sobrepeso a los siete años de edad que otro pequeño cuya madre no fuera obesa o tuviera un exceso de peso.
Además, se detectó que el riesgo de que un chaval tuviera sobrepeso a una edad temprana aumentaba con el grado de obesidad de la madre. También se comprobó que esa relación entre peso materno e infantil era mayor entre los niños negros o hispanos.
"La evidencia sugiere que el desarrollo de la obesidad en adolescentes y adultos puede estar relacionado con una programación nutricional que se produce en un estadio muy temprano de la vida", explican los autores en el estudio.
El tabaquismo, otro punto negro
Otro aspecto que el estudio revela es que los hijos de madres fumadoras fueron más propensos a tener sobrepeso a los tres, cinco y siete años. "Evidentemente fumar durante la gestación causa graves problemas de salud, pero estos resultados se suman al cuerpo de la evidencia que sugiere que fumar en el embarazo puede ser un factor de riesgo que aumenta las posibilidades de los niños de tener sobrepeso", explica Pamela Salsberry, principal autora de la investigación y profesora asociada de la Universidad de Ohio (EEUU).
En cuanto a la alimentación con leche materna, se observó un ligero efecto en estas medidas: la tasa de niños amamantados que más tarde tuvieron sobrepeso fue un 5% menor que la de los pequeños que fueron alimentados con leche artificial.
Aunque también se controlaron otros factores como la edad de la madre cuando ella nació, el sexo del niño y si la mujer estaba o no casada, ninguno de ellos tuvo el mismo efecto en el peso durante la infancia como el del peso y raza de la mujer o si era fumadora.
Además, también se observó que dos tercios de los chicos con un exceso de peso a los siete años de edad ya tenían sobrepeso a una edad menor (en cualquiera de las otras dos mediciones), mientras que tres cuartas partes de los niños con unas cifras normales, siempre habían tenido un peso correcto para su edad.
"El peso de un niño a los tres años es un buen predictor de lo que será su peso a los cinco años y en adelante [...] Aunque haya alteraciones, hay un patrón establecido desde una edad muy joven que puede utilizarse para identificar a niños que están en riesgo y enfocar en ellos estrategias específicas para su prevención [de obesidad]", explica Salsberry.
Los autores concluyen que "estos resultados sugieren factores que pueden utilizarse para identificar a los niños con alto riesgo de desarrollar sobrepeso a edades muy tempranas, lo que ofrece una oportunidad para establecer estrategias preventivas antes de que se haya establecido un insano patrón de peso".
Publicado en El Mundo Salud