No poder imitar a otros podría ser una de las causas tras los problemas sociales de las personas con autismo. La investigación de un equipo de científicos estadounidenses, publicada en la revista Nature Neuroscience, descubrió que los niños con autismo tienen menor activación cerebral en el área relacionada con el entendimiento de los otros.
Es que las llamadas "neuronas espejo" -las responsables tras nuestra capacidad de imitación- tienen un nivel de activación que está asociado a las discapacidades sociales, dicen los investigadores.
A menor activación de estas neuronas, los niños presentaron mayores dificultades.
Neuronas espejo
El autismo afecta la habilidad de las personas para comunicarse con los demás y para responder apropiadamente a las señales del ambiente.
Mirella Dapretto y su equipo de la Universidad de California investigaron los patrones de actividad cerebral de 10 niños con autismo, prestando atención a la imitación de gestos faciales.
Los investigadores compararon estos patrones de conducta con los de niños que no padecen autismo.
"Nuestros descubrimientos sugieren que un sistema de neuronas espejo disfuncional está detrás de los déficit sociales de las personas con autismo", dijo Dapretto.
"Esto es muy excitante porque finalmente tenemos un informe que puede explicar los síntomas esenciales del desorden".
Publicado en BBC Mundo.com