El período óptimo para la vacunación antigripal es el otoño. Para disminuir las oportunidades perdidas de vacunación la vacuna se puede ofrecer a los grupos de riesgo desde comienzos del otoño y a medida que éstos concurran a sus controles médicos de rutina. Dado que los niveles protectores de anticuerpos se desarrollan entre una y dos semanas después de la vacunación y los picos de gripe pueden aparecer hasta la primavera, es conveniente seguir ofreciendo la vacuna durante toda la temporada de gripe a fin de aumentar las coberturas, aún si el inicio de la actividad de influenza ya ha sido documentado en la comunidad.
Prevención y control de la influenza. (PDF en inglés)