Existen muchas circunstancias que alarman a las mamás como sucede cuando un niño tiene fiebre, dolor, o no quiere comer, pero es importante aprender a discriminar cuándo estos casos ameritan buscar ayuda en forma inmediata.
Existe el hábito de llamar al médico sólo cuando ocurre un accidente o ya el niño se encuentra en malas condiciones, después de haber recibido múltiples remedios y tratamientos por gente no experta en el cuidado de la salud de los niños.
En el Hospital Infantil de México, en el servicio
de urgencias se recibieron 8 mil 500 consultas en el año, mismas que no sólo obedecen a accidentes sino también a aquellas enfermedades que evolucionan a la gravedad, un porcentaje de ellas fueron de niños que acudieron tardíamente a recibir atención y por ende no fue posible evitar la muerte, de tal forma que aunque a veces como padres no somos capaces de definir qué enfermedad aqueja a un niño sí debemos ser capaces de reconocer una situación de urgencia y buscar atención oportuna.
¿Cuáles son los síntomas de una enfermedad respiratoria que debe atenderse urgentemente?
La infección respiratoria es uno de los motivos de consulta más frecuentes, sin embargo, cuando un niño manifiesta dificultad o mucho trabajo para respirar, sed de aire, su frecuencia respiratoria es mayor de lo que usualmente observamos, aleteo nasal (apertura de las alas de la nariz al respirar), se hunden los espacios entre las costillas y se nota asincronía al respirar entre el pecho y el abdomen, independientemente de la edad, podemos considerar que ésta es una urgencia respiratoria y con el antecedente de tos, catarro, fiebre, voz ronca, se trata de una infección respiratoria que se complicó y deberá acudirse al hospital aunque el niño ya esté recibiendo tratamiento médico.
Sin embargo, no en todos los casos contamos con el antecedente de un cuadro gripal previo y si en forma súbita, al estar jugando con objetos pequeños y sin vigilancia un niño presenta tos, dificultad respiratoria, angustia o ahogamiento, es muy probable que el pequeño haya aspirado un cuerpo extraño y ésta se aloje en cualquier parte de la vía aérea. Es importante entonces acudir a un servicio
de urgencias y hacer hincapié al médico que lo revise, que el evento se presentó súbitamente, de lo contrario, al no conocer los antecedentes pueden tratarlo como asma, crup u otra enfermedad respiratoria. Estos datos son de particular importancia cuando los niños son pequeños y no cooperan para referir el evento ocurrido.
¿Cómo puedo sospechar que la diarrea se ha complicado y es entonces una urgencia?
La diarrea es una enfermedad que puede tener varios agentes causales, de los cuales los virus son más frecuentes, sobre todo en niños pequeños. Actualmente la difusión de la hidratación oral ha logrado disminuir considerablemente la deshidratación que es la principal complicación y, además, pone en riesgo la vida del pequeño.
Si un cuadro diarreico presenta un número mayor de evacuaciones que la cantidad de líquidos que un niño logra ingerir durante el mismo, Si podemos notar que los ojos se hunden, si la fontanela (mollera) se hunde también, el llanto no tiene lágrimas, la boca se le seca y el volumen de orina disminuye considerablemente y su estado de alerta cambia, se puede ver aletargado o irritable, hablamos entonces de deshidratación y a pesar del manejo de líquidos no ha sido posible evitarla, es necesario entonces acudir a un servicio
de urgencias lo antes posible. Debemos recordar que la deshidratación es la complicación más frecuente, pero también la persistencia de fiebre, falta de apetito, larga evolución del cuadro diarreico y mal estado general del niño pueden ser síntomas de complicación de la diarrea y será necesario llevar al niño a un servicio
de urgencias para que reciba tratamiento oportuno.
¿Cuándo un golpe en la cabeza debe recibir atención médica?
El traumatismo cráneo-encefálico es uno de los accidentes más frecuentes en la infancia, sin embargo, de acuerdo a la magnitud del golpe y de los síntomas que se presenten se clasifican en leves, moderados y severos y dependiendo de esto, la atención requerida es diferente así como la necesidad de practicar estudios como radiografías de cráneo e incluso tomografía. En términos generales es importante precisar de qué altura fue la caída, los síntomas que acompañan al evento, pérdida del estado de alerta o desmayo, convulsiones (ataques), vómitos, confusión o irritabilidad, somnolencia y alteraciones de la marcha. Las presencia de cualquiera de estos datos debe ser indicación absoluta de buscar atención oportuna.
Generalmente se recurre a diversos remedios caseros cuando hay un golpe en la cabeza, y estas medidas van desde la aplicación de árnica o sustancias que evitan la inflamación hasta evitar que los niños se duerman.
Sin embargo, esta última acción resulta totalmente injustificada. Existe una gran confusión, pues en ocasiones un niño que se golpeó en la cabeza presenta somnolencia o tendencia a quedarse dormido a pesar de que se le estimule; puede no responder adecuadamente y es difícil despertarlo, mas el golpe no se relaciona con la presencia normal del sueño en un niño que responde adecuadamente a los estímulos externos, por tanto no ayuda en nada no dejar dormir a un niño que sufrió un traumatismo en la cabeza y no haya presentado ningún otro síntoma que los ya mencionados.
Los datos anteriormente descritos son signos de alerta que se pueden presentar inmediatamente después del golpe pero en algunos casos éstos pueden aparecer en los siguientes días.
De cualquier forma es importante considerar que un golpe en la cabeza puede ser delicado en mayor o menor grado y por eso bien vale la pena que los niños reciban atención médica y no sólo aplicarles remedios caseros, ya que esto puede retrasar la atención y tratamiento de un traumatismo moderado o severo.
¿Cómo puedo sospechar que mi hijo sufre una intoxicación por medicinas o sustancias de limpieza?
Este es uno de los accidentes también frecuentes en nuestro medio y si tomamos en cuenta que la presencia del botiquín casero no siempre guarda las medidas de seguridad adecuadas o que los productos de limpieza en casa están al alcance de los niños, podemos tener presente que si encontramos al niño jugando con estos agentes debemos asegurarnos en qué cantidad lo hizo o de que no los ingirió buscando residuos en la ropa.
Si un niño presenta alteraciones de la conducta inexplicables, dolor de cabeza o de estómago, vómitos inexplicables o cualquier otro dato súbito que no podamos explicar, debemos precisar al médico todos los antecedentes para sospechar la existencia de intoxicación y tratarlo oportunamente. Asimismo, el intentar remedios caseros cuando ya tenemos la evidencia de una intoxicación no siempre es una medida efectiva y seguramente retardará el tratamiento oportuno.
¿Es adecuado que yo automedique a mi bebé si cuento con medicinas en casa?
Generalmente después de tener un bebé se piensa que conocemos ampliamente las enfermedades y las medicinas que se recetan en esos casos, por lo que existe el impulso de repetir la receta en otros cuadros con síntomas parecidos y sin previa indicación médica lo cual puede tener graves consecuencias, pues los medicamentos tienen efectos secundarios o bien, enmascaran otras enfermedades, por lo que el riesgo de intoxicar a un niño de esta forma es muy alto.
El identificar en forma oportuna una urgencia en los niños no implica necesariamente tener conocimientos médicos, sino poder discriminar cuando es una situación que compromete la vida de un niño y saber que se debe buscar atención médica oportuna.
Médico pediatra adscrito Al Servicio de urgencias del Hospital Infantil de México.
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México llame al 5 228 9917 ext 1241, donde recibirá respuesta a sus dudas.
Revisado:13/07/10