El tratamiento de los tumores


Por  Dr. Pablo Lezama Del Valle



     ¿Cuáles son los tumores malignos que pueden ocurrir en las extremidades en niños? 


     El cáncer en la edad pediátrica se ha convertido en un problema de salud pública en nuestro país, cada día se detectan y tratan más pacientes con tumores malignos.

     El término "cáncer" es muy amplio e inespecífico, y no hay una sola enfermedad llamada cáncer que afecte a distintos órganos y regiones del cuerpo sino que existe una diversidad de tumores malignos.

     Un tumor maligno en términos generales se origina en un sitio determinado del cuerpo y desarrolla crecimiento local además de tener la posibilidad de dar "siembras" a distancia, a través del sistema linfático a los ganglios que drenan la región afectada o a través de la circulación sanguínea hacia otros órganos del cuerpo como los pulmones, el hígado o el cerebro.

     Los tumores malignos que se presentan en las extremidades se dividen en dos grandes grupos: tumores óseos y tumores de partes blandas. Prácticamente todos estos tumores se incluyen dentro de un categoría conocida como sarcomas. Los tumores de hueso son el osteosarcoma y el sarcoma de Ewing, y los de partes blandas se dividen en los que se originan del músculo (rabdomiosarcona) y los que se derivan de otros tejidos.

 


     ¿Cómo se tratan los tumores en la actualidad? 


     Uno de los grandes logros en el tratamiento de tumores malignos en niños y adolescentes es el manejo multidisciplinario, con la participación de especialistas en métodos de diagnóstico, en cirugía, en los clínicos que incluyen la administración de quimioterapia (medicamentos contra el cáncer), y en radioterapia. La actuación conjunta de especialistas conlleva a mejores resultados.

     Cada tipo específico de tumor recibe un esquema de tratamiento en particular, que incluya cirugía, quimioterapia y en algunos casos también radioterapia.

     La cirugía inicial puede ser sólo biopsia (tomar un fragmento del tumor para su estudio por el patólogo) o una resección completa, ésta debe realizarse con márgenes de tejido normal, de manera tal que en los tumores grandes se busca disminuir el volumen con la administración de quimioterapia para después lograr un mejor resultado con la cirugía.

 


     ¿Qué significa el término "control local"?


    Los tumores malignos desarrollan tanto crecimiento local como enfermedad a distancia. El término "control local" se refiere a la eliminación de la enfermedad del sitio primario. Dependiendo de cada caso, este resultado puede lograrse con cirugía únicamente; con cirugía para resección después de que se utilizó quimioterapia para reducir el volumen de un tumor grande; o con radioterapia, después de quimioterapia y cirugía en los casos en que no se logra extirpar la lesión con márgenes adecuados.

 


     ¿Es necesaria siempre la amputación de la extremidad para lograr el mencionado "control local"?


     Históricamente, la cirugía de los tumores malignos de extremidades ha sido el sacrificio del sitio afectado, desde la amputación de una parte distal de la extremidad hasta la desarticulación (quitarla desde su unión al tronco). Esta cirugía radical logra una tasa de control local del cien por ciento pero afecta la calidad de vida del paciente.

     Buscando mejorar este aspecto, con el tratamiento multidisciplinario se ha logrado control local adecuado extirpado el tumor sin sacrificar la extremidad, y sin disminuir la sobrevida.

 


     ¿Cómo se logra el rescate o salvamento de la extremidad?


     En los tumores malignos de partes blandas, se realiza cirugía (biopsia o resección), se da quimioterapia y luego para lograr el control local, se reopera si hay tumor residual, se da radioterapia y se completa la quimioterapia.

     En los tumores óseos, se realiza biopsia, se da quimioterapia que puede ser intravenosa o intraarterial (directamente en la arteria que irriga la extremidad afectada, y si hay respuesta adecuada se realiza una resección en bloque del tumor, con reconstrucción de la extremidad y más quimioterapia.

     La reconstrucción de la extremidad se realiza con una prótesis metálica interna articulada o con una combinación de hueso del propio paciente o de injerto de hueso y material protésico.

 


     ¿Qué tan funcional es la extremidad preservada?


     Cuando la reconstrucción es la extremidad inferior, se logran resultados que permiten la marcha en muchos casos sin ayuda de muletas o bastón, e incluso muchos pueden correr. Cuando los resultados son óptimos no se recomienda practicar deportes por el riesgo de fractura de la prótesis o del hueso en la que está insertado. En la extremidad superior cuando se reseca la parte proximal del humero generalmente se conserva la movilidad normal del codo, antebrazo y mano, pero hay limitación de la movilidad del hombro.

 


     ¿Hay riesgo de perderla extremidad posteriormente?


     En los tumores malignos siempre existe riesgo de recurrencia, tanto en el sitio primario como en sitios distantes. Cuando hay recurrencia local, las posibilidades de salvar nuevamente la extremidad son muy limitadas. Esto afortunadamente rara vez ocurre cuando la resección original y el tratamiento adicional fueron adecuados.

      Desafortunadamente, los pacientes con sarcomas de extremidades pueden tener recaída a nivel pulmonar con cierta frecuencia.

     En resumen, la detección y tratamiento oportunos de los tumores malignos de las extremidades permiten lograr salvamento de las mismas y de la propia vida de los niños afectados.




Jefe del Departamento de Medicina Interna
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Revisado:13/07/10

 

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