Alma Iris Arrollo Pineda** Al salpullido también se le conoce como miliaria o sudamina y se trata de un padecimiento muy común en niños recién nacidos y menores de un año; también puede presentarse en preescolares, escolares y hasta adolescentes, aunque esto es extremadamente raro. Este padecimiento es debido a un exceso en la producción del sudor con obstrucción secundaria y a veces también inflamación de los conductos de salida de las glándulas que lo fabrican, las glándulas sudoríparas. El número de estas glándulas presentes al nacimiento se mantiene constante, por lo que la concentración de ellas por área de piel es mayor en los niños pequeños que en los niños grandes o en los adultos y por consecuencia también la producción de sudor por área de superficie será mas cuantiosa. Esto también explica porque durante los primeros meses de vida, el niño suda constantemente al comer, llorar y hasta estando dormido y también explica porque es motivo frecuente de consulta por parte de la madre, a quien le preocupa que su hijito este sudando "demasiado". Como identificar el problema: En la piel del bebe aparecen pequeñas pápulas ("granitos rojos") o, menos frecuentemente, vesículas ("burbujitas" de agua) o pústulas ("burbujitas" llenas de pus) en número variable, casi siempre separadas entre si, aunque pueden confluir y formar grandes áreas enrojecidas que al tacto dan la sensación de húmedo pero áspero (cuando el padecimiento se vuelve crónico, el estado de la piel puede alternar con periodos de piel seca en los momentos que el bebe no esta sudando). Los sitios donde aparecen con mayor frecuencia es en pecho, espalda, cuello y frente, pero también puede afectar en cara a mejillas, mentón y dorso de nariz, así como puede extenderse a extremidades y a la piel cabelluda. Es frecuente que los padres se preocupen porque se confunde con enfermedades virales como el sarampión y la rubéola, o con reacciones alérgicas a medicamentos; esta diferenciación puede ser difícil hasta para los ojos de un experimentado, pues el aspecto si puede ser muy semejante y porque a veces hay situaciones que hacen mas difícil distinguirlos, por ejemplo, cuadros infecciosos con fiebre, para lo cual se le da medicamento al niño, entonces, ¿ a quien adjudicarle la culpa?, ¿ al calor y saturación ocasionada por la fiebre?, ¿al proceso infeccioso en si?, o ¿ a rechazo a medicamentos?. Aunque hay algunos datos característicos de cada una de estas erupciones, podríamos decir que el apoyo mas seguro para diferenciar la sudamina o miliaria de las otras, seria el que esta desaparece o disminuye considerablemente con el baño y es evidente que se incrementa a horas mas intensas de calor y cuando el niño suda más. El baño no sera dañino para el niño, siempre y cuando se haga con agua tibia y sin provocar cambios bruscos de temperatura. Con todo lo dicho se podría pensar que el "salpullido" solo lo desarrollan los niños cuando hace calor o cuando tienen fiebre y sudan mucho; pero no, también en época de frío, sobre todo en niños con piel muy sensible y porque se les cubre exageradamente. Que hacer: la mayoría de las ocasiones es suficiente con llevar a cabo medidas generales, principalmente para evitar el calor excesivo y su consecuente saturación. * Una de estas medidas es el uso de ropa ligera, principalmente de algodón y en menor cantidad posible; recuerde que si usted tiene calor, también su bebe lo siente y no le pasara nada malo mientras no lo exponga a los cambios de temperatura que mencionamos anteriormente. * El baño debe ser diario, de preferencia en las horas de mayor calor; en los niños que sudan mucho o los que son mas propensos a padecer sudamina pueden ser necesario dos baños al día; de cualquier manera, estos baños deben ser breves (5 a 10 minutos), ya que el contacto repetido y excesivo con el agua también puede ser perjudicial. * El uso de lubricantes es útil y a veces necesario para disminuir la irritación que el sudor ha producido sobre la piel; deben ser cremas líquidas grasosas sin productos farmacológicos activos (pueden ser irritantes o tener otra acción indeseada). La frecuencia sugerida es de 3 al día, aunque puede aumentarse en las formas crónicas. * El uso de talcos es efectivo algunas veces, pero en otras puede ser contraproducente, ya que contribuye a la obstrucción de los conductos de salida de las glándulas. Por eso es que se recomienda que cuando se utilice el talco, sea en los cuadros mas leves y que se haga aplicandolo en capa fina. **Adscrita al Servicio de Dermatología, Hospital Infantil de México "Federico Gómez". Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo medico del Hospital Infantil de México llame al 588 9791, donde recibirá respuesta a sus dudas. |
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