Porque tiene lombrices, sería la respuesta inmediata de la abuela.
En realidad tal respuesta, aunque suene un tanto falsa, contiene en
sí una gran verdad ya que al tener el niño parásitos
como los oxiuros que se alojan en la región anal, provocan cierto
grado de incomodidad (comezón) y esto provoca que haya tensión
nerviosa lo que en consecuencia provoca que el niño la manifieste
apretando o rechinando los dientes.
Cabe aclarar que hay que distinguir lo que es refiere a un apretamiento
de dientes el cual es provocado por
la tensión nerviosa que presenta el niño, se manifiesta particularmente
durante periodos de nerviosismo, ya sea por un examen o algún trabajo
pendiente, dicho apretamiento es la liberación de la tensión
del niño y puede o no producir alguna patología.
El que el niño no quiera comer porque diga que se cansa al masticar
puede ser un signo de que esté apretando los dientes
inconscientemente durante el día o la noche, lo que en efecto provoca
que la musculatura que realiza la masticación se encuentre cansada
ya que al apretar se realiza un esfuerzo mayor que durante la masticación
normal durante las comidas. Esto es similar a que si a un niño que
normalmente no hace ejercicio y se le pide hacer algunas lagartijas al
tener la musculatura de sus brazos mayor actividad tendrá fatiga
y si es en exceso incluso presentará dolor en sus músculos.
El rechinamiento de dientes es
un problema que se encuentra combinado con alguna alteración en
los dientes, esta puede ser el que
existan contactos prematuros (el que uno o algunos dientes
choquen primero que los demás al masticar) por lo que al haber tensión
nerviosa por algún factor que preocupe al niño, se canalizará
en el apretamiento de los dientes y
al no ser parejo el contacto de los dientes
de arriba con los dientes de abajo
por respuesta propia del organismo el niño procederá a desgastar
la parte que está haciendo el contacto anormal por lo que se manifestará
el rechinamiento que es el ruido que provoca el niño a la hora de
desgastar el estorbo en su masticación.
Puede haber contactos prematuros en la masticación cuando el
niño haya perdido alguno o algunos de sus dientes
y no se haya colocado el remplazo de los mismos ya que los dientes
de los lados en donde falte un diente tenderán a moverse hacia ese
espacio y el movimiento al irse hacia ahí no es parejo sino que
se inclinan, lo que provoca que las partes del diente con las que normalmente
se mastica se encuentran disparejas lo que provoca los contactos prematuros.
Las mordidas cruzadas (al revés) o sea cuando los dientes
de la parte inferior están por afuera de los de los dientes
superiores producen una gran cantidad de puntos de contacto prematuros
los cuales pueden prodir el fenómeno del rechinamiento.
Las amalgamas o algún otro tipo de restauración que se
coloque en un diente se debe revisar que no presenten excesos que podrían
formar puntos de contacto prematuro y originar el rechinamiento.
¿Qué tan malo puede ser que mi hijo rechine los dientes?
Como podemos darnos cuenta, el problema es una combinación de
varios factores:
La tensión nerviosa a la que esté sujeto el niño,
la presencia de un factor local (contacto prematuro en la masticación),
la fatiga o cansancio que provoque el tratar de desgastarlo la cual se
manifestará en una tensión mayor haciendo un círculo
vicioso entre estos factores que provocan el rechinamiento.
En algunos casos en los que este problema sea muy severo se pueden
presentar problemas en la articulación (bisagra) de los huesos del
maxilar y la mandíbula llamada articulación temporomandibular
lo cual agravaría el problema del rechinamiento y podría
producir algún otro tipo de problema, por lo que es conveniente
que si se escucha que el niño rechina
los dientes se trate de identificar
la causa que lo provoca y eliminarla lo más pronto posible.
En algunas ocasiones, además de la consulta con el dentista
para identificar y retirar los contactos prematuros, o bien cuando el problema
sea solo debido a un exceso de tensión nerviosa, se deberá
de recurrir al especialista en conducta del niño (psicólogo)
para que se pueda identificar el que exista un problema de orden psicológico
que se esté manifestando en el rechinamiento de los dientes,
o bien de no existir ningún problema psicológico, se deberá
acudir al pediatra para que valore el estado de salud del niño,
probablemente le mande hacer análisis de excremento para saber si
tiene microorganismos parásitos y darle tratamiento antiparasitario.
Debemos tener en cuenta que el rechinido de los dientes
es un signo de que algo no está funcionando bien en el niño
por lo que requiere de atención aunque en la mayoría de las
ocasiones tan sólo es una manifestación de la tensión
nerviosa.
*Servicio de Ortodoncia Departamento de Estomatología, Hospital
Infantil de México "Federico Gómez".
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico
del Hospital Infantil de México llame al 588 9791, dónde
recibirá respuesta a sus dudas.