Doctor, mi niño no quiere comer
"Lo natural para comer es tener hambre"
En la práctica pediátrica es de
los más común que las madres lleven a sus hijos a consulta
diciendo -mi hijo no quiere comer-, pero ¿cuántas veces acude
diciendo -mi hijo no tienen hambre?-
Antes de mencionar algunos trastornos de la
alimentación como causas del rechazo a los alimentos, es importantes
recordar que al igual que los adultos, los niños (y los adolescentes)
también tienen preferencias por los alimentos, lo cual tiene que ver con
gustos individuales (¿usted como de todo?), con lo que le gusta y lo que
no le gusta, con factores emocionales, socioeconómicos y culturales.
Es decir, el desarrollo de la
alimentación es algo aprendido, y ¿de quienes lo aprenden los
niños?; no nos sorprenda entonces que tengamos por ejemplo niños
que desde pequeños muestran aversión o rechazo a algunos
alimentos, (como los tenemos los adultos), a causa de su sabor o el aspecto que
le es desagradable.
En un niño, el "no comer"
puede ser en parte intencional y en parte inconsciente y es indudable que en
ellos influyen, generalmente, varias causas.
Antes de sospechar un trastorno en la
alimentación, valdría la pena preguntarnos en que errores
podríamos los adultos estar incurriendo en este aspecto de la crianza de
nuestros niños. Algunos de los errores más comunes que podemos
mencionar son:
1) Mal hábito; el poner a comer al
niño cuando no tiene hambre, o después de haberle permitido comer
algunas golosinas o refrescos.
2) Obligarlo a comer lo que a no nosotros nos
gusta, pero sin haberlo inducido a ese tipo de alimentos desde temprana edad, y
negarle lo que a él le gusta y quiere repetir.
3) Darle de comer en la boca, aún
cuando ya tiene la capacidad motora para hacerlo solo.
4) Hacerle comer la cantidad que nosotros
queremos y cuando nosotros queremos y en el tiempo (a veces inadecuado) que
nosotros establecemos.