Quemaduras en niños
Por Dr.Eduardo Benadón
¿Qué es una quemadura?
Es una lesión en alguna parte del cuerpo, en algún
órgano o tejido, ocasionado por contacto con un agente físico o químico en la
que no interviene ningún impacto o mecanismo de aceleración o desaceleración.
¿Cómo se clasifican las quemaduras?
Existen varias formas de clasificarlas, dependiendo del
mecanismo, si es por agentes físicos o químicos, por la profundidad y por la
extensión. Por sus causas se pueden agrupar así:
Térmicas. Por fuego directo o
contacto con líquidos, sólidos y gases a altas temperaturas.
Por radiación. Su mejor ejemplo son
las solares, las más frecuentes en la población.
Eléctricas. De alto o bajo voltaje.
Químicas. Materiales cáusticos y
ácidos.
¿Cuáles son más frecuentes?
Las quemaduras más frecuentes y menos graves son las
solares. Estas son molestas y dolorosas, pero fáciles de tratar y generalmente
no tienen ninguna complicación aguda.
¿Cuáles son más peligrosas?
Todas son peligrosas, pero hay algunas que ponen en
riesgo la vida, sobre todo por electricidad (de alto voltaje), por fuego directo
y por agua. También dependen de su extensión, sitio y profundidad.
¿Cómo se tratan?
Lo más importante es detener el proceso de la
quemadura: apagar el fuego, sacar a la víctima del agua o separarla de los
cables de electricidad. En este último caso, usando material aislante para
proteger al rescatador y no incrementar el número de heridos.
Una vez separado de la fuente de calor, se deberá
aplicar agua fría sobre la superficie quemada durante algunos minutos. No se
recomienda tallar o poner hielo, pasta dental u otros remedios, ya que éstos
pueden producir mayor daño. Se deben cubrir las lesiones con material limpio y
estéril de preferencia.
Todas las quemaduras deben ser valoradas inmediatamente
por un médico que determine la extensión y profundidad de las lesiones. Este
decidirá si requiere de manejo hospitalario, cuál y dónde.
¿Qué secuelas se presentan?
Son principalmente de dos tipos: físicas y emocionales.
Las quemaduras graves pueden dejar cicatrices y limitación funcional, aún cuando
sean atendidas en los mejores centros hospitalarios. Requieren atención
especializada, múltiples cirugías y rehabilitación. Un paciente quemado siempre
es señalado y observado, en ocasiones rechazado y es difícil su integración
normal a la sociedad.
¿Cómo se previenen?
Todas son prevenibles, sobre todo las quemaduras con
agua. Se recomienda que la olla donde se hierva agua nunca se coloque en el piso
o cerca del borde de la estufa, ya que los niños, interesados en ver qué
contiene, la jalan o caen dentro. En el caso de ácido y cáusticos, nunca se
deberán dejar al alcance de los menores, tampoco debajo del lavabo ni sacarlos
de su envase original.
* Médico Adscrito al servicio de Urgencias
Si quiere consultar algún pediatra del cuerpo médico
del Hospital Infantil de México llame al (52)(55) 52 28 99 17 ext. 1241 de la Cd.
de México, donde recibirá respuesta a sus dudas
Revisado:13/07/10