¿Qué hago si a mi hijo lo muerde un perro? 

  Miguel Cashat Cruz* 
 
 

¿Qué hago si a mi hijo lo muerde un perro?

Las mordeduras por animales constituyen una de las causas que más preocupa a los padres de familia cuando sus hijos tienen una mascota o andan jugando en la calle. Se sabe que cerca del 90 por ciento de las mordeduras son causadas por perros y coincidentemente son la mascota más común en los hogares.

Los niños particularmente son la población en mayor riesgo por diversos razones, dentro de las cuales podemos mencionar:
1.- Interés y curiosidad natural por los animales.

2.- Por su inexperiencia y deseos de jugar en ocasiones "molestan" a los perros, lo que condiciona una reacción agresiva del animal.

3.- Por su incapacidad para defenderse.

La mayoría de las mordeduras ocurren durante el día y en la calle, lo cual va en relación a la hora en que los niños andan más tiempo jugando, siendo las manos, brazos y piernas los sitios más comúnmente afectados. La importancia de una mordedura radica en el daño "perse" en base a la extensión y profundidad que condiciona heridas leves hasta heridas grandes y profundas o múltiples que pueden producir una serie de complicaciones dentro de las cuales las más importantes son las infecciones a nivel del sitio de la herida, pero también tan graves y mortales como la rabia, en la cual el riesgo es mayor si está afectada la cabeza, cara y manos.

Por lo cual se sugiere llevar a cabo las siguientes medidas de prevención:

1.- Si usted tiene una mascota valorar el riesgo/beneficio en base a la edad de su hijo y tener un control de salud del animal por parte de un veterinario.

2.- Cuando su hijo salga a la calle o a un parque a jugar de preferencia que sea acompañado de un adulto por el riesgo del contacto con perros callejeros.

Ahora bien, si su hijo ya sufrió una mordedura deberán realizarse las recomendaciones a continuación enumeradas:

1.- Lavado enérgico con agua y jabón inmediatamente en el sitio de la herida.

2.- Capturar al animal agresor para definir el riesgo de rabia y mantenerlo en observación por un período de 10 días, avisando al centro antirrábico para evaluar si se trata de un animal sospechoso o no y así tomar la conducta más apropiada.

3.- Acudir inmediatamente al Centro de Salud u Hospital más cercano con el propósito de una evaluación médica y así definir:
a) Severidad de la herida, no importando si se trata de una simple lamedura, y valorar en caso necesario su reparación quirúrgica, incluyendo el aspecto estético, así como la prescripción de antibióticos en caso de riesgo de una infección en el sitio de la mordedura.

b) El decidir el inicio de vacunación antirrábica, así como de "suero" o gamaglobulina antirrábica hiperinmune de origen humano y la prevención contra el tétanos.

c) Dar un seguimiento clínico del niño mordido así como del perro capturado en forma conjunta.

De cumplir con lo mencionado, se evitarán riesgos innecesarios y complicaciones que podrían poner en peligro la vida de su hijo.

*Jefe del Servicio de Epidemiología
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México llame al 588 9791, dónde recibirá respuesta a sus dudas.



 
 
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