Van a operar a mi hijo


Dr. Víctor Fuentes García*


¿Por qué debe participar un anestesiólogo pediatra?

     El hecho de necesitar una operación para alguien tan allegado como un hijo representa sacudirnos hasta lo más íntimo. Es lo que más nos duele. Por ello, debemos estar seguros del buen resultado del procedimiento y para esto requerimos conocer a los miembros del grupo quirúrgico y estar seguros de su preparación y capacidad.
     La situación de angustia a la que nos enfrentamos, como padres, no se compara con ninguna otra y concurren varios factores para ella. Entre ellos, el temor a la cirugía, el temor a la anestesia, el desconocimiento, en la mayoría de los casos, de qué y cómo van a sucederse los eventos en esta nueva experiencia.
     En este artículo vamos a explicar lo que pasa, cómo pasa y a resolver la mayoría de las interrogantes que se van a presentar antes, durante y después de una operación.
     Ya conocemos al cirujano, que fue el primer médico consultado y quien nos ha propuesto, explicado y programado el método quirúrgico para resolver el problema que nos hizo acudir a él. Asimismo, nos introducirá sobre conceptos generales de la técnica anestésica a emplear. Es ahí donde inicia la participación del anestesiólogo.

-- ¿Por qué existe la especialidad en anestesiología pediátrica?

     La demanda actual en tratar médicamente a niños cada vez más pequeños, o de enfermedades más graves, ha obligado a sofisticar los conocimientos y la capacitación en el área pediátrica, y no pueden quedar fuera la cirugía y la anestesiología.
     Antiguamente las operaciones en los niños las hacían los cirujanos de adultos y la anestesia la administraban los anestesiólogos generales. Sin embargo, el tener más conocimientos acerca de las diferencias tan grandes que existen entre el niño y el adulto ha obligado a los médicos a prepararse más en estos campos.
     Un anestesiólogo es el profesional de la medicina que una vez concluidos sus estudios de licenciatura se dedica a especializarse durante tres años en anestesiología general y, en el caso, en la atención para niños. Requiere de dos años más de posgrado en anestesiología pediátrica. Esta última fase de la especialización (dos años) la lleva a cabo en un hospital dedicado exclusivamente a la atención de los niños, desde recién nacidos hasta 18 años, y son aleccionados, dirigidos y supervisados por anestesiólogos pediatras.
     La participación de un anestesiólogo pediatra en la operación de su hijo es obligada, ya que la experiencia, capacitación y profesionalismo en el desempeño de su trabajo no se compara.
     La atención que le dé a su niño está acompañado, además, de la experiencia y los conocimientos, de dosis de cariño, práctica adquirida en los años de adiestramiento.

-- ¿En qué es diferente un niño de un adulto?

     Un anestesiólogo pediatra conoce las diferencias que existen entre un niño y un adulto, y que serán determinantes para el buen resultado de la operación, ya que las hay anatómicas, fisiológicas, de equipo y de entrenamiento entre un anestesiólogo general y un anestesiólogo pediatra.
     Un niño no es un adulto chiquito. Los medicamentos que se usan en muchas ocasiones nunca se emplearían con un adulto. Además, las dosis deben ser calculadas con exactitud exagerada, debido a que se toma en cuenta la superficie corporal y no el peso como en los adultos, la cantidad y el tipo de suero que se le pone debe tener una regla muy estricta para administrarlo. El instrumental que se va a emplear es distinto al de los adultos, entre otras cosas, por la suavidad de los materiales con que se diseñan para evitar lesión a los tejidos de los bebés que, con mucho, son más delicados que los de los adultos.
     Una vez que el cirujano le ha programado la cirugía, se han puesto de acuerdo en la fecha, el hospital y los costos, le enviará con el anestesiólogo pediatra. Una entrevista con él tendrá por objeto que los padres conozcan al anestesiólogo que se va a encargar del procedimiento y que el médico conozca al paciente por anestesiar. Asimismo, continuará con un interrogatorio médico, revisión de los exámenes de laboratorio y un capítulo interesante es que al explicar la técnica anestésica a los padres y al niño nos valemos de instrumental anestésico real, similar al que emplearemos en el quirófano, con el fin de que los niños en edad de entender se familiaricen y sea material ya conocido al momento de estar en la sala de operaciones.

-- ¿Qué me va a explicar el anestesiólogo pediatra?

     Es de interés que a los padres se les explique con claridad, calma y con términos comunes la técnica anestésica a emplear, las conveniencias de dicha técnica sobre otras y los riesgos de la misma, y en respuesta la participación de los padres será interrogar y aclarar cualquier duda acerca de los aspectos médicos
y anestesiológicos que puedan presentarse en el evento.
     La razón por la que el niño debe dejar de tomar alimento antes de la operación se explica porque durante la anestesia el niño está sin tono muscular y esto podría favorecer que el alimento que está en el estómago pase a los pulmones y provocar alguna complicación. En cada caso se dará indicación de cuánto tiempo y qué tipo de alimento puede tomar.
     También se les va a explicar las diferentes técnicas anestésicas empleadas en pediatría y cuál es la que más conviene en el caso particular de su hijo, ya que hay anestesia general, bloqueo, sedación y para que respire adecuadamente durante la operación, la vía aérea se puede manejar con diferentes tipos de sondas y así oxigenar al niño perfectamente y con seguridad.
     Las cuestiones administrativas se deben repasar para evitar retrasos y malentendidos a su ingreso.

-- ¿Quién me va a avisar del resultado de la operación?

     Los tiempos de duración de la operación son aproximados y al terminar el equipo completo platicará con ustedes de los incidentes durante la cirugía y los resultados obtenidos, así como el comportamiento que va a tener su hijo en el proceso postoperatorio inmediato, los medicamentos que se le van a suministrar y los cuidados tanto en la esfera de la anestesia como de la cirugía, y el tiempo probable que esté internado.
     Por último, el anestesiólogo pediatra también se encarga del manejo postoperatorio del dolor y, en caso de presentarse náusea y vómito, de explicar los síntomas que va a presentar como efecto posterior a los medicamentos utilizados durante la anestesia.

* Jefe del servicio de anestesiología Hospital Infantil de México "Federico Gómez". Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México llame al 5 228 9917 ext 1241, donde recibirá respuesta a sus dudas.



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Revisado:13/07/10

 

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