Juanito está enfermo. ¿Qué me recomienda?
Por Dr. Alejandro Jiménez Velásquez
Es una práctica común que cuando nuestro hijo tiene algún síntoma de enfermedad como fiebre, tos, escurrimiento nasal, ronquera o evacuaciones líquidas saquemos el médico que todos llevamos dentro; o peor aún, recurrir al familiar más cercano, al vecino de más confianza o al dependiente de la farmacia de la esquina. Seguramente, esta es la forma más rápida de solucionar el problema, sin embargo, no siempre es la mejor.
Esta actitud cotidiana se favorece por factores culturales, laborales y económicos; justificamos esta conducta por no tener tiempo de llevar a "Juanito" al medio institucional o por no tener tiempo ni dinero para llevarlo con un pediatra particular. Después de todo, el "problema es sencillo, no voy a pagar a un loco vestido de blanco para que en 20 ó 30 minutos me despeluque la mitad de mi quincena", más si, "tengo este medicamento que me recetó la vez pasada cuando Juanito tenía fiebre, seguramente ahora tiene lo mismo".
El hecho es que el niño termina recibiendo medicamentos que con mucha frecuencia son innecesario, e incluso pueden ser perjudiciales. Hay que saber que la primera causa de intoxicaciones en pediatría son los medicamentos.
El dicho dice: "de músico, poeta y loco, todos tenemos un poco", sin embargo solemos manejarlo también como: "de médico, poeta y loco, todos tenemos un poco"; esto sería tan malo para los niños, si el médico que todos tenemos dentro, fuera pediatra o infectólogo.
¿Por qué entonces se prescriben tantos medicamentos para niños por gente que no es un profesional de la medicina? ¿Por qué se utilizan tantos antibióticos innecesarios?. Debemos saber, que dentro de la industria farmacéutica, los antibióticos son de los productos que más ganancias generan. Y esto no es sólo porque las enfermedades infecciosas sean de las más comunes en ciertos grupos de la sociedad, sino que en buena medida, se debe a que se hace un uso irracional de los mismos, no sólo por la población en general, sino incluso por profesionales de la salud.
Considero que la principal causa de este problema radica en la falta de conocimiento de la población y el inadecuado entrenamiento del médico de primer contacto.
¿Por qué entonces se prescriben tantos medicamentos para niños por gente que no es un profesional de la medicina? ¿Por qué se utilizan tantos antibióticos innecesarios?.
Quizá sea de ayuda recordar algunos aspectos fundamentales en esta materia:
1. Los procesos infecciosos no son la única causa de fiebre. Esta se puede presentar secundaria a enfermedades no infecciosas, como las enfermedades del tejido conectivo, lupus eritematoso sistémico; enfermedades neoplásicas, como la leucemia; alteraciones metabólicas como la deshidratación y el desequilibrio del sodio en la sangre.
2. Los procesos infecciosos pueden ser causados por bacterias, virus, hongos o parásitos.
3. Las causas más comunes de infección en pediatría son las respiratorias y las gastrointestinales.
4. La mayor parte de las infecciones respiratorias y gastrointestinales son ocasionadas por virus.
5. Las bacterias son seres vivos unicelulares que tienen una estructura compleja y un comportamiento autónomo.
6. Los virus son partículas de material genético que sólo pueden vivir y reproducirse dentro de una célula.
7. Los parásitos pueden ser unicelulares o seres más complejos que por lo regular viven en otro ser vivo sin ocasionarle mucho daño, a menos de que exista un desbalance entre la relación de ambos.
8. Los hongos son organismos que también pueden ser multicelulares o unicelulares y que suelen ocasionar infección en el ser humano en ciertas condiciones, como aquellas situaciones en las que el sistema de defensa del huésped está alterado (diabetes, cáncer, agotamiento o desnutrición)
9. Existen pocos medicamentos en el mercado que son eficaces contra enfermedades virales. Los antibióticos no son útiles contra los virus, principal causa de infecciones en los niños.
10. Finalmente, debemos recordar que las bacterias, y los demás seres vivos capaces de ocasionarnos enfermedad, son seres que luchan por su supervivencia como especie en el planeta, y uno de los recursos que las bacterias utilizan para subsistir en el ecosistema es la generación de resistencia a los antibióticos.
Esto quiere decir, que el antibiótico que antes era muy adecuado para curar una infección por un germen determinado puede no tener ningún efecto hoy en día, sería necesario utilizar un antibiótico más potente para curar el mismo tiempo de infección.
Esto no sería tan malo si contáramos con todo un arsenal de antibióticos que permitiera su utilización en el momento que se necesite, pero la verdad es que esto no es cierto. Es un hecho que la lucha contra las enfermedades infecciosas que aquejan al hombre requiere de mucho más que un antibiótico potente. Es vital la educación para la salud que permita realizar efectivas acciones de prevención. Una de estas medidas, es el uso racional de antibióticos.
Es por esto que recomendamos a los papás de "Juanito", que recuerden no sólo esto, sino que los antibióticos no están exentos de efectos colaterales, incluyendo los gastrointestinales como diarrea y vómitos, así como otros muy serios como la alergia, que tiene su máxima expresión en el choque anafiláctico (situación grave, que pone en peligro la vida de un sujeto a menos que sea atendido en forma eficaz y en cuestión de minutos).
Medio adscrito del Departamento de Urgencias y Terapia Ambulatoria del Hospital Infantil de México.
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México llame al 5 228 9917 ext 1241, donde recibirá respuesta a sus dudas.
Revisado:13/07/10