Sábado 9 de Mayo de 1998 |
¿Necesitará mi hijo alguna vez de un trasplante de hígado?Dr. Gustavo Varela Fascinetto* ¿Por qué es importante el hígado? ¿Se puede vivir sin él? El hígado es el órgano más grande del cuerpo humano, representa del 1 al 3 por ciento del peso corporal total (de 700 a 2 mil100 gramos en un adulto) y se aloja en el cuadrante superior derecho del abdomen, parcialmente cubierto por las costillas. En él se efectúan diariamente cientos de reacciones químicas sin las cuales es imposible vivir. Junto con los riñones, el hígado es el principal desintoxicador del cuerpo, encargándose de la eliminación de toxinas y productos de desecho como el alcohol, drogas, amonio, bilirrubinas, etc. Además, interviene en la síntesis de una gran cantidad de proteínas y factores de coagulación. La capacidad de este gran "laboratorio humano" es tan vasta, que únicamente necesitamos del 20 por ciento de su volumen para vivir. ¿Quién necesita un trasplante de hígado? Cualquier persona, niño o adulto, que padezca una enfermedad terminal e irreversible del hígado es candidato a trasplante; siempre y cuando el resto de sus condiciones médicas así lo permitan. ¿Qué enfermedades ocasionan con mayor frecuencia un trasplante de hígado en niños? La Atresia de Vías Biliares es por mucho la causa más frecuente por lo que se requiere trasplantar a un niño (de 60 a 70 por ciento de los casos). Este es un padecimiento congénito o adquirido en edades tempranas de la vida, caracterizado por ausencia de luz en los conductos que llevan la bilis del hígado al intestino. La acumulación de estas sustancias tóxicas dañan al hígado poco a poco y finalmente lo llevan a la cirrosis en un lapso de dos meses. La segunda iniciación más frecuente en la edad pediátrica son las hepatitis fulminantes producidas por distintos virus o tóxicos (de 10 a15 por ciento), que en intervalos de días a semanas destruyen masivamente al hígado. El tercer grupo de enfermedades se conoce como enfermedades metabólicas del hígado (10 por ciento). Estas se caracterizan por la ausencia congénita de una o más de las enzimas hepáticas, necesarias para procesar los desechos biológicos o para producir distintas sustancias que el cuerpo requiere. Al faltar esta maquinaria biológica, se acumulan productos nocivos que dañan al hígado, cerebro, riñón y pulmón. Finalmente, el 10 por ciento restante está compuesto por un grupo heterogéneo de padecimientos. ¿Cómo puedo saber si mi hijo va a necesitar un trasplante? No existe manera absoluta de saber quién requerirá de un trasplante y quién no. En cualquier momento, cualquier persona puede sufrir de una falla hepática aguda. Sin embargo, en la mayoría de los casos existe una enfermedad crónica que puede ser diagnosticada y tratada con antelación. Usualmente, cuando las distintas enfermedades que afectan al hígado se hacen aparentes clínicamente (coloración amarilla, orina oscura y evacuaciones blanquecinas, sangrado por boca, evacuaciones negras, acumulación de líquido en el abdomen, cansancio extremo) es cuando el daño es severo y se ha rebasado la reserva hepática. Algunas otras enfermedades, como las metabólicas, jamás darán síntomas y se manifestarán como problemas pulmonares o del desarrollo neurológico del niño. En el caso particular de la Artresia de Vías Biliares, causa más frecuente de un trasplante de hígado en niños, es indispensable que cualquier niño que persista con tinte ictérico o "amarillo" después de 15 días de nacido, acuda al pediatra para su valoración. ¿Qué tan frecuente es que un niño necesite un trasplante de hígado? Por lo menos 200 niños mexicanos mueren cada año al no podérseles ofrecer la alternativa terapéutica de un trasplante. Tan sólo en nuestro hospital, se diagnosticaron más de 100 casos de Atresia de Vías Biliares en los últimos cuatro años. De acuerdo con la historia natural de la enfermedad, 50 por ciento de estos pacientes morirá antes del año de edad y el 90 por ciento antes de los dos años, si no reciben un trasplante. ¿Cuántos tipos de trasplante hepático pediátrico existen? Fundamentalmente tres. El tradicional trasplante de donador cadavérico, en el que un hígado completo se trasplanta al receptor. El trasplante segmentario de donador cadavérico (o de tamaño reducido), en el que sólo un segmento del hígado se trasplanta al niño y, finalmente, el trasplante de donador vivo relacionado, en el que un segmento del hígado de alguno de los padres se trasplanta al hijo. ¿Cuál es la calidad de vida después de un trasplante? Excelente. En la actualidad, en los mejores centros del mundo, del 80 al 90 por ciento de los niños trasplantados están vivos un año después de la intervención y pueden aspirar a una completa integración a la vida social y productiva de su comunidad. ¿Qué pasa con el trasplante de hígado en México? El trasplante de hígado en México no ha podido ser desarrollado de acuerdo con las necesidades de nuestro país por múltiples razones. El primer trasplante de hígado exitoso en México se efectuó en un adulto en 1989. Hasta 1995 se habían efectuado en el país 34 trasplantes en seis centros hospitalarios, la mayoría en adultos. En 1995 únicamente se registraron cuatro trasplantes en el país. Esto está en franco desequilibrio con la proyección de la necesidad de un trasplante. Se estima que aproximadamente 6 mil a 7 mil personas requieren de un trasplante de hígado en México. ¿Cuál es el principal obstáculo para el desarrollo del trasplante hepático en México? La donación de órganos. No existe en nuestro país una cultura de donación. A pesar de contar con la legislación apropiada y de estar avalado por la inmensa mayoría de las religiones del mundo (incluyendo la católica), el acto de donar los órganos de nuestros seres queridos no es aceptado por la mayoría de los mexicanos. La situación en niños es mucho más crítica, ya que la escasez de donadores cadavéricos pequeños es mucho más marcada. ¿Qué está haciendo el Hospital Infantil de México "Federico Gómez" al respecto? Es indispensable que México cuente por lo menos con un centro altamente especializado dedicado al trasplante hepático pediátrico, tanto en sus aspectos clínicos como de investigación básica, enseñanza y formación de recursos humanos. En el Hospital Infantil de México "Federico Gómez" nos hemos propuesto desarrollar dicho programa. Un proyecto de esta envergadura, sin embargo, requiere de una participación multidisciplinaria e interinstitucional, de suficientes recursos económicos y de la participación de toda la sociedad mediante la donación de órganos. *Jefe del Departamento de Cirugía Experimental y director del Programa de Trasplante de Hígado. Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México llame al 588 9791, donde recibirá respuesta a sus dudas. |
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