Dr. Romeo S. Rodríguez
El dolor de garganta en un niño puede deberse a la inflamación de la faringe (faringitis), de las amígdalas, llamadas también anginas (amigdalitis), o de ambas (faringoamigdalitis). Esta inflamación, cuando es de origen infeccioso, puede ser viral o debida a un microbio llamado estreptococo del grupo A (faringoamigdalitis estreptocócica).
¿Cuáles son los síntomas?
Los niños entre 7 y 15 años tienen más probabilidades de padecer una faringitis estreptocócica. Los menores de 3 años que presentan al examen de la garganta una cubierta blanquecina de las amígdalas (exudado purulento), excluida la difteria, es más probable que tengan una faringoamigdalitis debida a un virus.
Lactantes (3 meses a 1 año):
a) Irritables, pero no agudamente enfermos.
b) Fiebre baja e irregular.
c) Descarga nasal cristalina.
d) Narinas (fosas nasales) con escoriaciones.
e) Respuesta dramática al tratamiento con penicilina.
Niño preescolar (1 a 4 años):
a) Fiebre, vómito, dolor abdominal.
b) El lenguaje del niño es nasal.
c) Mal aliento.
d) Descarga mucoide por detrás de las fosas nasales.
e) Enrojecimiento de todas las áreas de la faringe.
f) Dolor cuando el niño abre la boca.
g) Ganglios (estructuras de tejido linfoide) en la cara anterior
del cuello dolorosos.
h) Es común que exista simultáneamente inflamación del oído
medio.
Niño de edad escolar (en este grupo de edad es más probable
que se desarrolle fiebre reumática si el pequeño no se trata
adecuadamente):
a) Presentación repentina: Fiebre de 38.5 grados centígrados o
mayor y dolor de cabeza.
b) La faringe está enrojecida.
c) Lengua roja con papilas agrandadas.
d) Paladar enrojecido.
e) Dolor al tragar.
f) Placas blanquecinas (exudado) en amígdalas o faringe.
g) Ganglios (estructuras de tejido linfoide) grandes y dolorosos
en el área anterior del cuello.
Es probable que para confirmar el diagnóstico de si la
faringoamigdalitis es debida al estreptococo, el médico haga
algunas pruebas de sangre a su hijo, así como un cultivo del
exudado de la faringe.
La prueba de laboratorio más común es la determinación del
nivel de antiestreptolisinas que aparecen comúnmente elevadas
como reacción ante la presencia del estreptococo en la faringe.
La elevación de antiestreptolisinas indica que hay o que hubo
una infección faríngea por estreptococo. Ni el médico ni el
familiar tienen que empeñarse en bajar los títulos de
antiestreptolisinas. Lo más importante es deshacerse del
estreptococo que se encuentra anidado en las amígdalas mediante
el tratamiento oportuno con penicilina.
¿Por qué nos preocupa que un niño tenga faringoamigdalitis por estreptococo?
La complicación más temida de la infección faríngea por estreptococo del grupo A es la fiebre reumática. La razón fundamental de que se le tema a esta complicación es que puede provocar inflamación articular (dolor agudo en las articulaciones grandes, como codos, muñecas y rodillas). Mal de San Vitus (Corea), pero lo más preocupante es que inflame el corazón ocasionando que se le dañen al niño sus estructuras cardiacas (miocardio, válvulas, etc.).
¿Cómo se debe tratar la faringoamigdalitis por estreptococo del grupo A?
Si el dolor de garganta forma parte de una gripe y se
acompaña de ronquera, ojos llorosos, secreción nasal acuosa,
etcétera, entonces el tratamiento es el mismo que se administra
para el resfriado común.
Si el niño está en edad escolar y sus síntomas son los
señalados para la faringoamigdalitis estreptocócica, entonces
el tratamiento debe ser a base de penicilina.
Las complicaciones esperadas cuando se administra penicilina a
los niños con faringoamigdalitis estreptocócicas son muy raras
y mucho menores que el peligro de desarrollar fiebre reumática
con daño cardiaco.
-No se confíe! Si su hijo tiene dolor de garganta y fiebre alta
deje que el médico decida cuál es su origen y siga fielmente el
tratamiento recomendado. Recuerde, la cardiopatía reumática es
una de las pocas enfermedades crónicas prevenibles de la niñez.
El Dr. Romeo S. Rodríguez es director general del Hospital
Infantil de México.
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del
Hospital Infantil de México llame al 588-97-91, donde recibirá
respuesta a sus dudas.