Fracturas en la infancia


Por Dr.Rogelio Cortés Rodríguez



     Una de las diferencias más notables entre los huesos de los niños y de los adultos estriba en el perióstio (capa nutricia de los huesos donde se insertan los músculos, tendones y ligamentos), que es más grueso y resistente en los niños; lo que propicia que toleren más las molestias de una fractura a diferencia de los adultos.

     Cuando el niño se queja de dolor es porque realmente le duele y se debe atender inmediatamente, ya que los menores pueden tolerar el dolor más que un adulto e incluso deambular con fracturas en sus piernas. Cuando un niño sufre una caída o recibe un golpe de consideración puede presentar discreto aumento de volumen en la zona afectada, así como limitación del movimiento de la extremidad y el dolor. En un traumatismo severo se puede observar incluso deformidad de la región y presencia de una herida, donde puede o no protruir el hueso (fractura expuesta), que requiere de un manejo quirúrgico inmediato en un centro hospitalario.

     Si el niño sufre la lesión en casa, que es el sitio donde comúnmente ocurren el mayor número de accidentes, se deberá inmovilizar la extremidad con lo que se tenga a la mano, esto puede ser con un pedazo de cartón en forma de U, un periódico enrollado, unas tablitas alrededor de la extremidad e incluso una pañoleta.

     Si hay presencia de hemorragia, se deberá parar inmediatamente con gasas, algodón o una toalla limpia, realizando una presión continua con ambas manos en la zona de la hemorragia, y nunca, por ningún motivo aplicar un torniquete a menos que se cuente con experiencia en primeros auxilios.

     El mejor analgésico es la inmovilización, así como la aplicación de hielo local, el cual deberá ir dentro de una bolsa de plástico y envuelto en una toalla, y nunca podrá ser aplicado en forma directa sobre la piel.

     Se debe llevar al niño inmediatamente al médico o al Centro de Salud más cercano para que sea atendido por el especialista con apoyo radiográfico.

     Lo que nunca se debe hacer es aplicar pomadas, pasta de dientes o zábila caliente y mucho menos llevarlo al huesero y/o sobador, ya que cuando se produce una fractura en un hueso y es sometido a fricción de partes blandas (sobarlo) se puede provocar daño de elementos importantes como son arterias, venas o nervios que circundan la zona de la fractura y pueden producir tanto aumento de volumen o hinchazón en la zona afectada, que la circulación disminuya a tal grado que se produzca una necrosis (tejido muerto) de los tejidos a distancia por falta de irrigación, este tipo de lesión se puede presentar comúnmente en las fracturas de codo mal tratadas llegando incluso en algunos casos a ser necesaria la amputación de la extremidad afectada.

     Cuando los padres de familia deseen regalar un juguete a sus hijos; se debe pensar en los pros y contras de determinados juguetes, ya que en el Hospital Infantil de México vemos cómo se incrementa el número de fracturas en ciertas épocas del año como son las vacaciones escolares y sobre todo en la temporada decembrina.

     Por lo que al comprar a sus hijos una patineta, patines o patín del diablo, entre otros juguetes los padres deben adquirir un equipo de protección como: casco, rodilleras, coderas, etc.

     También se le recomienda a los padres supervisar a sus hijos cuando éstos utilicen dichos juguetes y siempre tener a la mano un botiquín de primeros auxilios, teléfonos de emergencia, incluyendo el del ortopedista pediátrico.


     Jefe del Servicio de Ortopedia

     Si quiere consultar algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México llame al (55) 52-28-99-17 ext. 1241, donde recibirá respuesta a sus dudas
 



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Revisado:13/07/10

 

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