Dr. Alejandro Serrano Sierra
¿Qué debo hacer cuando mi hijo tiene fiebre?
Sin duda, la causa más común por la que los padres de familia se angustian durante la
enfermedad de su hijo, es cuando aparece la fiebre, lo que provoca en ellos conductas muy
diversas e interpretaciones erróneas.
Diferentes estudios indican que mientras no se presenta este síntoma, la madre no acude
al médico. Existen errores frecuentes al tratar de detectar la fiebre, pues la mayoría
de las veces se realiza una apreciación subjetiva.
Entenderemos por fiebre la elevación de la temperatura corporal por arriba de los 38
grados centígrados, detectada por vía rectal, que para fines prácticos corresponde a
37.6 grados centígrados por vía axilar y 37.8 grados centígrados por vía oral.
Es considerada como un mecanismo de defensa del organismo, durante el cual existen
funciones que nos permiten enfrentar la enfermedad de una mejor manera; sin embargo, su
presencia debe considerarse como un signo de alarma, ya que puede ser la manifestación de
una enfermedad trivial o la expresión de una mortal; de ahí la importancia de que todo
niño con fiebre deba ser atendido por un médico.
La automedicación es una de las causas más frecuentes de intoxicación en la infancia, y
es apoyada por los vendedores en las farmacias, lo que constituye la forma más común del
manejo inadecuado de la fiebre en los niños.
Existen 42 productos de uso pediátrico para el control de la fiebre y el dolor. Para
adquirirlos no es necesaria la receta médica.
Durante la evolución de los padecimientos virales, como la varicela, el uso del Acido
Acetil Salicílico (Aspirina, Desenfriolito, Disprina Jr., Asawin, etc) está
contraindicado por su asociación con complicaciones hepáticas, neurológicas,
respiratorias y sanguíneas, por ejemplo el Síndrome de Reye.
Conclusiones: La fiebre es un síntoma y un mecanismo de defensa ante un proceso que
afecta la salud del niño y NO requiere para su control del uso de antibióticos hasta no
conocer la causa o enfermedad que la produce.
La respuesta al uso de medicamentos que controlen o reduzcan la fiebre no significa que la
enfermedad se ha resuelto.
El control de la fiebre a través de medios físicos o con Acetaminofén, en primer
término, mejora la sintomatología del niño, brindando confort, y secundariamente,
alivia la ansiedad de los padres, lo que ayuda a su tratamiento.
Debemos recordar que los recién nacidos y los niños menores de seis años con fiebre
deben ser examinados por un médico para elaborar un diagnóstico temprano y decidir el
tratamiento oportuno.
El Dr. Alejandro Serrano Sierra es subdirector de Asistencia Médica del Hospital Infantil
de México.
Cómo tomar la temperatura:
-Termómetro de mercurio (rectal en los menores de 2 años y axilar en los mayores).
-No utilizar un termómetro que tenga más de un año de uso, ya que pierde su exactitud.
-Descender la columna de mercurio por abajo de 35 grados centígrados antes de la
medición.
-Colocar el termómetro durante el tiempo necesario (oral 3 minutos, axilar 3 minutos y
rectal 2-3 minutos).
-Vigilar siempre al niño durante la toma de la temperatura.
-No exponerlo a temperaturas altas.
-Saber leer el termómetro.
Cómo controlar la fiebre:
-En el recién nacido, desarroparlo, esperar de 10 a 15 minutos y nuevamente tomar la
temperatura.
-Si la lectura es mayor de 38.5 grados centígrados, colocarlo en una tina con agua tibia
aproximadamente a 27-29 grados centígrados, donde el agua le cubra hasta los hombros.
-También pueden utilizarse las compresas húmedas a las mismas temperaturas,
colocándolas en la región de la cabeza y el tronco hasta conseguir que la temperatura
del niño baje a 38 grados centígrados o menos.
-En los pequeños mayores de un mes y hasta los seis años, la inmersión en agua tibia a
temperatura de 25-27 grados centígrados, durante 20 a 45 minutos, es el procedimiento
ideal.
-Debe tomar nuevamente la temperatura antes de sacarlo del agua.
-En los mayores de dos años puede utilizarse la bolsa con hielos.
-El medicamento ideal para el control de la fiebre durante la edad pediátrica es el
Acetaminofén, por sus pocos efectos colaterales o adversos.
Revisión: 13/07/10