Epilepsia en los niños



Por Dr. José Mariel Pérez R.


¿Qué es la epilepsia?


     Es un padecimiento crónico, de etiología múltiple, caracterizado por presencia de "ataques", pueden ser convulsivos o no convulsivos, con factor desencadenante o sin él.


      Etimológicamente la palabra epilepsia deriva de una preposición y de un verbo irregular griego, epilambanein, que significa ser sobrecogido bruscamente.


     Se define según la Liga Internacional contra la Epilepsia reunida en 1973 y la Organización Mundial de la Salud como una afección crónica de etiología diversa, caracterizada por crisis recurrentes generadas por una descarga excesiva de las neuronas cerebrales (crisis epilépticas), asociadas eventualmente con diversas manifestaciones clínicas y paraclínicas.


     Esta enfermedad es conocida desde los tiempos de Hipócrates, de ella se ha intentado borrar la creencia del carácter sobrenatural, dándole atributos de enfermedad sagrada; sin embargo, por temor e ignorancia el enfermo epiléptico sigue siendo objeto de discriminación de la sociedad. Siendo uno de los padecimientos más comunes de los trastornos neurológicos, representa aproximadamente un 60 a 65 por ciento de la consulta externa de nuestro hospital.


     Se ha estimado que un 1 por ciento de la población mundial tiene epilepsia y se ha calculado que un 10 por ciento de estos pacientes presentan más de una crisis al mes y aproximadamente 5 millones de personas presentan severas discapacidades debido a las crisis epilépticas.


     La epilepsia, hasta que no demuestre lo contrario, debe considerarse como un síndrome que puede presentarse en un importante número de padecimientos del sistema nervioso central, al presentarse este síntoma el médico deberá intentar buscar su etiología.


     La característica clínica más importante de la epilepsia es la variabilidad de sus manifestaciones, según el tipo de descarga, y lo imprescindible de su presentación y reaparición, con periodos sintomáticos que pueden durar días, semanas, meses o inclusive años.


     La epilepsia se manifiesta en todas las edades, en el 76.8 por ciento se presenta antes de la adolescencia, 16.3 por ciento aparece en el adulto joven, 5.2 por ciento y 1.7 por ciento en los adultos y ancianos respectivamente.


     ¿Quién padece epilepsia?


     Se ha definido como epilépticos aquellos pacientes que habían sufrido dos o más crisis, que pueden cursar con alteraciones electroencefalográficas.


     Desde un punto de vista simplista podemos clasificar las crisis epilépticas según etiología en:


1. Crisis de tipo sintomática, existe un proceso de tipo lesional en el sistema nervioso, ejemplo, tumores, secuelas de lesiones como en la meningitis o cisticercosis.


2. Tipo idiopático, se presenta en los casos en los cuales se encuentran familiares con epilepsia no sintomática y conlleven algún carácter de tipo genético.


3. Tipo criptogénico, en las cuales no existe antecedente familiar y se ha descartado lesiones dentro del sistema nervioso y la etiología permanece obscura.


     ¿Cuáles son los factores de riesgo para que un niño presente eventos epilépticos?


     La historia familiar de epilepsia, siendo una historia materna, más que la paterna; las crisis benignas neonatales y los síndromes genéticos epilépticos.


     - Las enfermedades neurocutáneas, recordemos que el sistema nervioso central, desde el punto de vista embriológico, está derivado del ectodermo, en donde se diferencia la placa neural y por ende la piel, y el SNC derivan de las mismas hojas blastodérmicas.


     Dentro de las enfermedades neurocutáneas más frecuentes, que cursan con epilepsia están la esclerosis tuberosa, la cual se ha reportado hasta en un 90 por ciento.


      Alrededor del 10 por ciento de aquellos pacientes que cursan con neurofibromatosis y otras condiciones en las cuales existe anormalidades en la migración de los melanocitos y migración neuronal.


     - Trastornos innatos del metabolismo, particularmente las aminoacidúrias en las cuales la mielinización ha sido interrumpida, trastornos perixosomales, en los cuales se ha reportado microgiria, acidurias orgánicas y trastornos de almacenamientos de lisososomas.


     - Infecciones prenatales. Infecciones virales durante la gestación pueden producir lesiones epileptogénicas, reportándose hasta en un 20 por ciento de epilepsia en niños con rubéola congénita, al igual de la infección por citomegalovirus y toxoplasmosis.


     - En los factores perinatales, tales como la encefalopatía hipóxico isquémica o las malformaciones congénitas cerebrales, en diversos grados, las convulsiones recurrentes son frecuentes.


     ¿Qué otras enfermedades producen convulsiones?


     Entre los factores posnatales se encuentran los traumatismos craneoencefálicos, en los cuales se ha estimado que pueden traer como secuelas la epilepsia alrededor del 7 por ciento haciendo énfasis que la presencia de sangre dentro del cerebro es un factor muy importante para la génesis de epilepsia.


     Las infecciones del sistema nervioso central, como las meningitis, ha reportado presencia de crisis hasta en un 30 por ciento en etapa aguda y con persistencia de crisis hasta en un 7 al 10 por ciento, siendo este tipo de crisis de difícil control, especialmente las producidas por Haemophilus Influenzae.


     Las lesiones de tipo ocupativo, tumores, especialmente en niños pequeños, tienden a ser predominantemente en fosa posterior, rara vez se presentan con crisis convulsivas. Posteriormente en niños mayores, donde los tumores son supratentoriales, las convulsiones son particularmente un síntoma asociado.


      No todas las crisis epilépticas son convulsivas, para aclarar este punto, recordemos las clásicas crisis de "ausencia" en las cuales el pequeño presenta desconexión con el medio por breves periodos de tiempo, pudiendo suceder este fenómeno en múltiples veces al día, particularmente en la escuela, siendo en muchas ocasiones los profesores los primeros que detectan este tipo de epilepsia, que aunque es un evento generalizado, con alteraciones electroencefalográficas, es considerado un ataque epiléptico NO convulsivo.


     A diferencia de los eventos convulsivo tonicoclónico generalizado, en donde se observa un paciente que sufre una caída súbita con movimientos violentos, de sacudidas en todo el cuerpo, así como salivación excesiva y relajación de esfínteres.
La vida de los pacientes con eventos prolongados convulsivos corre peligro y es considerada como una urgencia médica.



Médico adscrito a Neurología
Hospital Infantil de México "Federico Gómez".





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Revisado:13/07/10

 

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