Pero, afortunadamente, el Síndrome puede evitarse y su prevención está al alcance de
todos nosotros, ya que éste puede prevenirse de varias maneras:
Mediante prácticas sexuales seguras: se debe evitar tener contacto con personas que no
conocemos o conocemos poco, el tener varias o cambiar con frecuencia de pareja, es decir,
evitando la promiscuidad sexual. Si las relaciones van a tener lugar, se debe alentar el
uso del condón o preservativo, especialmente de aquellos que contienen espermaticidas
(nonoxinol).
Para ello, es indispensable proporcionar una sólida educación a nuestros hijos,
especialmente al entrar a la adolescencia; debemos recordar que todos estamos expuestos y
más vale estar preparados ante cualquier eventualidad. Evitando el uso de
jeringas potencialmente contaminadas: Para administrar los medicamentos, se deben utilizar
jeringas de plástico desechables y nunca de vidrio, reutilizables. Utilizando sangre sin
virus: Si nuestros hijos llegaran a necesitar una transfusión de sangre o sus derivados,
debemos exigir que ésta esté certificada por un banco de sangre como libre del virus.w
Tratando a las madres: aquellas con el padecimiento deben recibir atención médica antes
de dar a luz, y el recién nacido deberá recibir tratamiento de inmediato.
Pero la mejor manera de evitar el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida es la
educación, por lo que debemos mantenernos permanentemente informados.
El Dr. Pedro Valencia Mayoral es subdirector del Servicio Auxiliar de Diagnóstico del
Hospital Infantil de México.
Si quiere consultar a algún pediatra del staff médico del Hospital Infantil de México,
llame al 588-97-91 o envíe su fax al 761-01-69, donde recibirá respuesta a sus dudas.
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Actualización:
13 July, 2010