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El proceso de comunicación, factor importante en el desarrollo psicológico del niño
A menudo se conceptúa la comunicación como un proceso de impartir o intercambiar nueva información, mientras que en realidad esto constituye sólo una pequeña parte de la comunicación. La mayor parte de la misma trata de la interacción social y el acto de participar de los sentimientos, actitudes y relaciones de las personas involucradas. Por lo tanto, el adulto que evita hablarle a un menor, pararse a su lado o tocarlo, está comunicando claramente que no lo considera importante. Asimismo en aquellas situaciones, en las que se reciben mensajes contradictorios al mismo tiempo de la misma persona, provocan malentendidos entre los menores. En los adultos es común que esto suceda, debido a las múltiples demandas del papel que se les pide desempeñar, y la gran cantidad de personas con las que se comunican simultáneamente. Ahora bien, por otra parte, existe también la posibilidad de que los menores interpreten erróneamente la actitud del adulto, o viceversa, lo que crea una barrera entre el adulto y el menor, provocando que la interacción entre ambos sea inconsistente. Es por ello que la interacción adulto-niño es determinante para lograr la adquisición de un aprendizaje integral, puesto que si bien es cierto, que el medio ambiente influye en el proceso de enseñanza-aprendizaje, también es cierto que si no se logra el establecimiento de una relación en un ambiente agradable entre el adulto y el niño como personajes principales, no se podrá contemplar en ningún momento la posibilidad de que se de el proceso mencionado. Y es sorprendente la cantidad de profesionales que se encuentran relacionados con la educación, y que se olvidan de la situación de interacción con el menor, concentrándose solamente en que se cumplan los programas académicos y sociales, convirtiendo al proceso educativo integral en un proceso impersonal y mínimamente significativo. Es importante mencionar que existen elementos de aprendizaje denominados significados; de esta manera se da el significado personal, que es único para la persona como individuo; el significado consensual, al cual se llega acumulando las percepciones de las personas relevantes para un objeto o evento en particular; es decir, cada uno aprende cosas diferentes y de diferente manera. La cuestión más importante no es cuánta información o qué habilidades ha adquirido el menor, sino qué significados personales ha obtenido y las consecuencias de esos significados para su comportamiento. Es innegable entonces, que las tareas del adulto consisten en facilitar la interacción, proveer experiencias directas cuando sea posible, y ayudar a los menores a seleccionar problemas que sean realmente problemas para ellos. Al involucrarse y experimentar directamente en la resolución de problemas reales, el menor puede aprender gradualmente cómo afecta a su ambiente y a su vida. Por lo tanto, el papel que juega el adulto en el proceso de enseñanza-aprendizaje es de suma importancia, y la familia como Institución general, debe valorarlo e impulsarlo para el logro de sus objetivos particulares también. En conclusión, es importante reflexionar acerca de que el adulto se convierte en el proveedor y facilitador de experiencias para el menor que influirán determinantemente en su desarrollo psicológico, logrando que éste sea adecuado o no. Entonces pensemos, yo adulto, ¿realmente he sido un buen facilitador de experiencias de aprendizaje para el niño?. * Psicólogo clínico. Depto. Psiquiatría y Medicina del Adolescente. Hospital Infantil de México Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México llame al 588 9791, dónde recibirá respuesta a sus dudas. |