Dr. Jaime Nieto Zermeño
¿Por qué mi hijo debe ser operado por un cirujano
pediatra?
El gran desarrollo de los conocimientos en medicina han
hecho indispensable la existencia de nuevas especialidades que indudablemente ofrecen
enormes ventajas para los pacientes; en este artículo analizaremos cuatro puntos
básicos, que justifican la existencia de la Cirugía Pediátrica y que son:
1. Diferencias fisiológicas entre el niño y el adulto.
2. Diferencias entre las enfermedades del niño y del
adulto.
3. Aspectos técnicos quirúrgicos.
4. La formación del Cirujano Pediatra.
Diferencias Fisiológicas entre el niño y el adulto
Dado que existe un sinnúmero de ellas, mencionaremos solo
algunas, por ejemplo que los infantes tienen un metabolismo de líquidos (absorción y
eliminación) mucho más intenso y dinámico, esto implica que el Pediatra conoce con
precisión la cantidad de líquidos que se requieren en base a la edad, peso y condiciones
clínicas. Es tan cambiante que en un momento dado es necesario emplear 80 mililitros por
kilogramo de peso por día y en otro hasta 200 mililitros, situación que si no se conoce
o se maneja con imprecisión puede provocar graves alteraciones e incluso condicionar
falla cardiaca.
La superficie corporal (proporción entre la piel y el
cuerpo) en el niño es mucho mayor, lo cual repercute claramente en las pérdidas de
líquidos que tienen por evaporación, especialmente importante en pacientes pequeños
sujetos a calentamiento, fototerapia, o restricción de líquidos. También es de gran
trascendencia para calcular con precisión las necesidades de electrolitos, (cloro, sodio,
potasio, etc.) reposición de pérdidas por diarrea o vómitos, dosis de medicamentos,
etc. Su desconocimiento puede condicionar errores de consecuencias fatales.
Los signos vitales (pulso cardiaco, respiración,
presión arterial, etc.) cambian de acuerdo a la edad, el Médico especialista lo conoce y
le da la interpretación adecuada. Solo por ejemplificar, una presión arterial de 120/80,
frecuencia cardiaca de 60 y frecuencia respiratoria de 16 por minuto que es totalmente
normal en un adulto, en un pequeño son evidencias de gravedad.
Muchos de los resultados de los exámenes de laboratorio
son distintos, de hecho existen patrones establecidos de acuerdo a la edad, de tal manera
que una cifra "normal" en un adulto puede ser claramente anormal en los primeros
años de la vida, ignorar esto obviamente provoca errores de diagnóstico y tratamiento.
La función de los órganos y sistemas varían mucho,
solo por mencionar algunos: el corazón infantil trabaja más rápido por su pequeño
volumen, el intestino absorbe nutrientes de manera específica en base a la etapa de la
vida, los requerimientos nutricionales también difieren con la edad, el riñón madura su
fisiología, el páncreas modifica la producción de sus enzimas durante la lactancia, el
cerebro evoluciona y cambia con la edad, la vía aérea (tráquea y bronquios) son
proporcionalmente menores y por lo tanto más susceptibles a fallas, el hígado y riñones
metabolizan en forma especial muchos medicamentos, lo que explica que existen algunos
prohibidos en pediatría. Entre otras, estas grandes diferencias permiten concluir que el
funcionamiento corporal del niño es totalmente distinto al del adulto.
Diferencias entre las enfermedades
Probablemente este punto es el mas sencillo de demostrar;
por un lado existen enfermedades exclusivas de los niños como son: una enorme gama de
malformaciones congénitas del tubo digestivo, pulmones, diafragma, bronquios, riñones,
vejiga, corazón, cerebro, etc. y por otro lado hay enfermedades mucho más frecuentes en
esta edad como son: invaginación intestinal, divertículo de Meckel, pólipos del colon,
apendicitis, hernias inguinales, testículo no descendido, fimosis (circuncisión),
reflujo gastroesofágico, pseudoquistes pancreáticos, lesiones esofágicas por
cáusticos, accedente, etcétera.
Los tumores malignos tienen una frecuencia y
manifestaciones clínicas especiales, de hecho existen muchos que son exclusivos de esta
etapa de la vida y otros que son muy frecuentes por lo tanto si se aplica el criterio
empleado en los adultos, los errores de diagnóstico y de tratamiento pueden significar la
diferencia entre vivir o morir.
Todo lo anterior obliga a insistir en que el médico
responsable de manejo de un niño debe ser un especialista en Pediatría, para ofrecer la
mejor atención al enfermo.
Aspectos Técnicos Quirúrgicos
Durante una operación el Cirujano Pediatra es especialmente
cuidadoso en el manejo de los delicados tejidos del niño que se dañan con más
facilidad, se deshidratan con la exposición al medio ambiente, toleran menos la
manipulación y tienen una anatomía diferente.
Por otro lado resisten mucho menos las pérdidas de
calor, sangre, líquidos, electrolitos, glucosa, etc., por lo tanto el especialista toma
todas las precauciones necesarias para evitar complicaciones, emplea un aporte y control
estricto de sueros, sangre y plasma, métodos para mantener una adecuada temperatura,
emplea una técnica muy depurada para evitar dañar los tejidos suaves, emplea suturas
especiales y es común que se auxilien de equipos de magnificación (lupas o microscopio)
por lo pequeño de las estructuras.
Las operaciones (técnicas quirúrgicas) también varía
sustancialmente, de hecho en la mayoría de los casos los pacientes pediátricos requieran
otras técnicas, metodología, preparación e indicaciones, incluso existen muchos
procedimientos quirúrgicos que son exclusivos para ellos.
La anestesia, manejo preoperatorio, postoperatorio,
ayuno, catéteres, sondas, soluciones, medicamentos, etcétera, son específicos para los
niños. El uso de analgésicos, tipo y dosis, también difieren notablemente. Finalmente
las complicaciones y métodos para prevenirlas requieren de un profundo conocimiento y
experiencia en Pediatría.
Formación del Cirujano Pediatra
Para cumplir con todas las expectativas mencionadas, el
Cirujano Pediatra es un especialista que despuésde terminar la carrera de Medicina recibe
entrenamiento en pediatría y posteriormente durante cuatro años en cirugía de niños,
es decir emplea de 11 a 14 años en su formación. En ese tiempo adquiere conocimientos en
fisiología, anatomía, embriología, epidemiología, enfermedades, (malformaciones,
genopatías, accidentes, tumores etc.) aprende técnicas quirúrgicas especiales, métodos
diagnósticos, criterios quirúrgicos, manejo preoperatorio, tipos de cirugía, terapia
intensiva y manejo de las complicaciones esperadas, entre muchos otras especialidades, en
forma dirigida hacia los pacientes pediátricos.
Una vez terminada su formación, el Cirujano Pediatra
debe ser examinado y aprobado por el Consejo Mexicano de Cirugía Pediátrica, órgano
máximo mediante una recertificación cada cinco años que se encuentra en fase continua
de actualización teórica y práctica.
En conclusión, el niño no es un ¡adulto chiquito! por
lo tanto debe ser operado por un Cirujano Pediatra y no por un cirujano de adultos.
Jaime Nieto Zermeño. Subdirector de Asistencia Quirúgica y ex presidente del Consejo
mexicano de Cirugía Pediátrica
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México
llame al 228 9917, ext. 1241, donde recibirá respuesta a sus dudas.
Última actualización: 22/08/10