Ofrecer información especializada referente a "si hay la necesidad de someter al niño a la fimosectomía (circuncisión)". Información que oriente a los padres y que les evite tomar una decisión errónea por falta de conocimiento al respecto.
Facilitar a los padres que puedan discutir ampliamente con el médico las "dudas" generadas después de recibir la información apropiada y especializada con respecto al tema de circuncisión en recién nacidos y lactantes menores.
Que comprendan los padres que hay otra alternativa que es "no hacer la fimosectomía (circuncisión)".
Que los padres se sientan satisfechos con la decisión tomada después de conocer las ventajas y desventajas de no practicar en su hijo la fimosectomía (circuncisión).
¿En qué consiste la fimosectomía (conocida como circuncisión)?
Fimosectomía término médico o como se le conoce popularmente "circuncisión" (cortar alrededor del) es la excisión o remoción del prepucio (piel que cubre al glande).
Anatómicamente se sabe que la piel que cubre al pene es laxa, elástica y no está fija al pene lo que hace que pueda desplazarse sobre el pene, esto le permite a la piel distenderse y adaptarse a la elongación (crecimiento del pene durante la erección y actividad sexual en la edad adulta).
En el glande (cabeza del pene) la piel está fija en los primeros años de vida y esta piel del prepucio cubre al glande.
Con el crecimiento el prepucio se separa del glande y a partir de la pubertad quedará
separada y permitirá durante la erección que el glande se descubra. Por lo tanto, el
glande se queda descubierto y sin la protección del prepucio en los primeros años de
vida, cuando se practica la fimosectomía/circuncisión.
¿Cómo se originó esta práctica?
Las primeras referencias de circuncisión provienen de Egipto, donde se practicaba como símbolo de realeza o alcurnia o se practicaba en sacerdotes.
Una de las teorías más frecuentemente mencionadas para que se practicara la circuncisión, es el que representaba un ofrecimiento de sangre a los dioses. También fue asociada con un ofrecimiento por la fertilidad en favor de la persona que lo hacía o por la fertilidad de la tierra de algunas tribus. Los antiguos egipcios la practicaban entre las edades de 6 a 12 años.
Esta operación ha sido practicada en muchos países del mundo y en diferentes épocas. Sin embargo, para algunos países y gentes como los mongoles, finlandenses, hindúes, húngaros, alemanes, países orientales, la circuncisión no la han practicado.
En los países de Escandinavia la circuncisión como operación de rutina es
prácticamente desconocida y en general la mayoría de la población masculina del mundo
no está "circuncidada".
¿En la actualidad la "circuncisión" es practicada en forma rutinaria?
Los niños musulmanes son circuncidados rutinariamente después del nacimiento.
Los judíos consideran que la circuncisión representa un pacto entre Dios y Abraham, que obligaba que todos los niños varones debían ser circuncidados.
Era raramente practicada en gente no judía. No se hizo una operación común hasta después de la Segunda Guerra Mundial, por la asociación frecuente de infecciones en el glande y prepucio (balanitis o postitis) y la falta de higiene debidas a las precarias condiciones de higiene en las trincheras.
En 1974, el llamado Comité del Feto y Recién Nacido de la Academia Americana de
Pediatría declaró "que no había indicación médica de validez para realizar la
circuncisión" (fimosectomía) en los niños recién nacidos. Sin embargo, la
circuncisión continúa siendo el procedimiento quirúrgico más frecuentemente practicado
en recién nacidos en los Estados Unidos de Norteamérica.
¿La circuncisión es necesaria para la higiene del pene?
La "higiene del pene" en pacientes adultos no circuncidados se logra con la retracción (jalando hacia atrás) de la piel del prepucio y permitir con esto remover el material blanquecino que se coloca entre el prepucio y el glande (al cual se le llama "esmegma", presente en los varones adultos).
Para que la higiene sea la causa de problemas en el pene, se requiere que sea extremadamente pobre y deficiente la higiene en el pene. En cualquier sociedad en que el baño diario forma parte de la vida diaria, la higiene del pene raramente representa un problema.
El practicar la "circuncisión" (fimosectomía) parece eliminar la necesidad
de aseo del pene. Sin embargo, un aseo e higiene adecuados se puede lograr aún sin tener
que practicar la circuncisión. Por lo tanto, no se requiere la extirpación del prepucio
(circuncisión) en el recién nacido para que pueda facilitarse la higiene del pene.
¿Por qué la piel del prepucio de un varón recién nacido o lactante, no se le debe retraer en forma brusca con el propósito de facilitar la higiene?
La piel del prepucio como se mencionó, normalmente (fisiológicamente) en los varones
durante la etapa de recién nacidos se encuentra fusionada (indiferenciada) con la
superficie del glande. Cuando en forma brusca o en forma forzada, la piel del prepucio es
retraída ("jalada") en esta etapa de la vida o posteriormente cuando aún no se
logra la diferenciación o separación normal (fisiológica) produce en el recién nacido
o lactante menor: dolor y laceraciones en toda la circunferencia del prepucio retraído
que resulta posteriormente en cicatrización del prepucio e imposibilidad para la
retracción. Este procedimiento no es necesario ni recomendable ya que en forma natural
(fisiológica) la diferenciación (despegamiento) se realiza y termina por separarse
totalmente el prepucio del glande y facilitando la completa retracción del mismo sobre el
glande.
¿Cuándo la piel del prepucio es completamente retráctil?
Sólo el 4 por ciento de los varones recién nacidos tienen completa retracción del prepucio. El 46 por ciento recién nacidos masculinos, tienen el meato uretral (orificio por donde sale la orina) cubierto por el prepucio.
A los seis meses de edad, en el 20 por ciento de varones el prepucio es retráctil y
para los tres años de edad, el 90 por ciento de niños masculinos tienen un prepucio
completamente retraíble, permitiendo que el glande se descubra totalmente. Por lo tanto,
el prepucio podrá retraerse con delicadeza y poder hacer el aseo del glande.
¿Es necesario retraer al prepucio en un recién nacido para liberar "las
adherencias" que existen normalmente entre el prepucio y el glande?
Existe un "mal entendido" acerca de la presencia de "adherencias"
entre el prepucio y el glande en un varón en la etapa de recién nacido. El llamar
"adherencias" o "prepucio pegado al glande" es un error de
apreciación y desconocimiento de la embriología, anatomía y fisiología del prepucio;
ya que la piel brillante del prepucio y el epitelio del glande (superficie del glande),
normalmente están fusionadas lo que ofrece protección al glande y al meato uretral
(orificio por donde sale la orina) por lo tanto, no son adherencias anormales y obviamente
no deben ser separadas y menos en forma traumática como erróneamente se realiza.
¿Cómo es la forma apropiada de hacer la higiene del pene en un varón no circuncidado?
El pene deberá ser cuidadosamente aseado con agua y jabón, al igual que las otras
partes del cuerpo. La piel del prepucio no deberá ser retraída, excepto en los varones
en quienes el prepucio en forma natural se ha separado del glande (por proceso de
diferenciación normal el cual se inicia aproximadamente a los tres años de edad). Si el
prepucio es completamente retraíble (esto es cuando el prepucio se puede deslizar sobre
el glande hacia "atrás y adelante" y permitir que se descubra totalmente el
glande) entonces si deberá retraerse gentilmente (cuidadosamente) para limpiar la
superficie del glande y del prepucio.
¿Qué tanta fuerza debe usarse para retraer al prepucio durante el aseo?
La intensidad de la fuerza puede medirse "si al retraerlo esto produce llanto, representa molestia o dolor e incluso puede acompañarse de pequeño sangrado como consecuencia de la separación forzada de esta delicada piel.
En resumen, la retracción no debe producir llanto o molestia o sangrado, si esto
aparece significará exceso en la fuerza de retracción.
¿Hay alguna indicación para practicar la circuncisión (fimosectomía) después de la
edad denominada de recién nacido y lactancia?
Existen indicaciones, sin embargo son raras, incluso en niños varones de mayor edad. Una indicación, de requerirse una corrección quirúrgica del prepucio, es cuando se presenta lo que se llama "fimosis" (condición en la cual el prepucio presenta un "anillo fibroso" que impide que éste se pueda retraer y descubrirse el glande. Aún en el caso de esta condición, existe la forma de corregirla haciendo un sencillo procedimiento quirúrgico que permite conservar al prepucio para sus funciones en la edad adulta (actividad sexual y protección), a lo que se le denomina plastía del prepucio.
Se cree que la fimosis (anillo fibroso en el prepucio que le impide retraerse a cualquier edad) es una malformación congénita, sin embargo en la gran mayoría de los casos las verdaderas fimosis son "adquiridas" es decir que No es congénita (de nacimiento). Esto es causado por las repetidas retracciones forzadas y traumáticas de la delicada piel del prepucio durante los primeros años de la vida.
Existe otra condición llamada "parafimosis" (es la dificultad en retraer el
prepucio sobre el glande) como consecuencia de inflamación (hinchazón) del prepucio que
al igual que la fimosis puede resolverse con una cirugía llamada plastía del prepucio
(pequeña incisión hecha con anestesia que permite retraer sin problema el prepucio y con
la ventaja de que el niño varón no pierde el prepucio y conserva sus funciones para
etapas de la vida posteriores.
¿La circuncisión practicada a un recién nacido le previene de padecer cáncer de
próstata, del pene o que la pareja lo padezca en el cérvix uterino?
No hay verdadera evidencia que la circuncisión previene el cáncer prostático. Asimismo, hay estudios médicos que señalan que la circuncisión no previene el cáncer cervical en la pareja.
La circuncisión, así como la higiene, son medios que previenen el cáncer del pene.
Sin embargo, una buena higiene es efectiva y sin los riesgos propios de un procedimiento
quirúrgica como es la circuncisión. Se considera que el riesgo del cáncer del pene
(condición poco frecuente) es menor que una complicación mayor secundaria a la
circuncisión.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la circuncisión?
Si se hace ésta sin usar anestésico, el dolor estará presente en el 100 por ciento de los pacientes en el momento de la circuncisión.
Puede además presentarse: sangrado, infección o trauma. Esto aun cuando se haga el procedimiento adecuadamente.
Cuando es hecho en forma inadecuada, la infección es una posibilidad así como que se quite exceso de piel del pene y originar un "pene hundido". Puede suceder que se corte además de la piel del prepucio, piel del pene lo que puede ocasionar molestias durante la actividad sexual (coito) en la edad adulta.
Otra complicación frecuente es la estenosis del meato (orificio de la uretra en el pene) en niños circuncidados en los primeros años de la vida, antes de que controlen su esfínter urinario (es decir, antes de que tengan la capacidad de controlar la orina voluntariamente). Es causada por la irritación que sufre el glande después de que se retiró al prepucio con la circuncisión y dejar al glande sin protección y expuesto a la irritación causada por la orina y el amoniaco que se forma de ella. Además, el traumatismo (abrasión) que el pañal produce en la superficie del glande y el meato urinario, ambos se inflaman y se produce la estenosis o la ulceración (se cierra el orificio de salida de la orina) del meato uretral.
Es muy poco frecuente que se produzca la muerte por sangrado o infección después de
practicar la circuncisión. Por lo tanto, es conveniente que los riesgos que tiene este
procedimiento sean explicados a los padres, antes de que den el consentimiento para que se
practique en su hijo la circuncisión.
¿En qué circunstancia está totalmente contraindicada (no debe hacerse) la
circuncisión?
La circuncisión no debe de ser realizada cuando existe en el pene una anomalía congénita especialmente en casos de defecto de la uretra llamados hipospadias (relativamente frecuente esta malformación) y consiste en que la uretra está incompleta, por lo tanto el orificio por donde sale la orina No está en el glande (en la punta del pene). No debe hacerse la circuncisión ya que el prepucio se usará en la reconstrucción del pene y uretra. En estos casos además deberá consultarse al urólogo pediatra.
Debe evitarse hacer la circuncisión en recién nacidos prematuros, con enfermedades severas al nacimiento, problemas de sangrado, infección, asfixia al nacimiento, que en la familia exista antecedente de hemofilia (sangrados severos).
Sólo que el recién nacido no pudiera orinar por estar totalmente cerrado el orificio
del prepucio, se recomienda hacer un solo corte (plastía del prepucio) lo que permitiría
que pueda salir la orina y por lo tanto conservarse el prepucio.
* Jefe del Departamento de Urología
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México
llame al 588 9791, dónde recibirá respuesta a sus dudas.
ENCUESTA SOBRE LA CIRCUNCISIÓN
