¿Qué hacer cuando un niño se corta o se astilla?

Dr. Edgar Bustos Córdova* 

De los problemas de salud en niños que requieren atención médica urgente, los accidentes siguen ocupando un lugar importante. El espíritu curioso y explorador del niño, su falta de experiencia y la falta de previsión de quienes los cuidan, son los factores que favorecen el riesgo de los mismos. 

Las lesiones provocadas por el contacto con un objeto cortante se pueden presentar en cualquier parte de la piel o de los tejidos que se encuentran debajo de ésta. La mayoría de estos accidentes se presentan con objetos utilizados cotidianamente como cuchillos, navajas o vidrios.

Una vez que surge una cortadura, surgen dos problemas importantes: en primer lugar la lesión generalmente se acompaña de ruptura de vasos sanguíneos por lo que sobreviene hemorragia; el otro problema puede surgir más tardíamente y corresponde a la presencia de infección, la razón de esta complicación es obvia, recordemos que la piel representa una barrera que impide la entrada de gérmenes al interior del organismo. Ambos problemas pueden llegar a ser tan importantes que pongan en peligro la vida del accidentado; una atención oportuna y adecuada es indispensable para evitar situaciones más serias. Ninguna lesión por pequeña que parezca debe menospreciarse.

¿Cómo debe manejarse una hemorragia por herida cortante?

El organismos está provisto de eficientes mecanismos que permiten el control de la hemorragia cuando un vaso sanguíneo se ha roto; estos procesos comienzan a trabajar inmediatamente después de que sucede el accidente.

Cuando una lesión es pequeña o superficial éstos sistemas de defensa pueden ser suficientes para impedir la salida de sangre; sin embargo cuando una lesión es mayor estos mecanismos pueden no ser suficientes y es necesario tomar algunas medidas. Apretar o aplicar una presión enérgica sobre el sitio de la herida es suficiente en la mayoría de los casos para ocluir los vasos sangrantes e impedir más pérdida de sangre. La presión enérgica ejercida por una cuerda o pedazo de tela alrededor de una pierna o brazo se conoce como torniquete y puede utilizarse para impedir una hemorragia. El uso de torniquete es generalmente menos recomendable que la simple presión ejercida sobre la herida, esto es así porque el torniquete interrumpe también la llegada de sangre a otros sitios más distantes, pudiéndole causar lesión en esas regiones; el torniquete se reserva para situaciones en que la llegada a un hospital para atención definitiva no se va a dar de inmediato; en estos casos, el torniquete debe aflojarse cada 10 ó 15 minutos durante unos 30 segundos para permitir la llegada de sangre a las zonas distantes.

¿Cómo evitar la infección después de una herida?

Una vez rota la piel, los microbios comienzan a invadir los tejidos debajo de ésta y a reproducirse; si no se toman las medidas adecuadas se puede presentar una infección. Mientras más pronto se inicien las medidas preventivas menor será el riesgo de que la herida se infecte. Un aseo con cantidades generosas de agua estéril (o cuando menos agua hervida tibia) puede arrastrar y eliminar la mayoría de los microbios. Esta medida deberá acompañarse de la aplicación de una sustancia que destruya a los gérmenes; a las sustancias que así actúan se les conoce como antisépticos y de ellos existen muchos ejemplos: el jabón, el alcohol, el merthiolate; las sustancias yodadas y otros.

Una de las infecciones más temidas ocasionadas a partir de una herida es el Tétanos; ésta es una enfermedad grave que frecuentemente pone en peligro la vida. Prácticamente cualquier herida es susceptible de contaminarse con Clostridium tetani, la bacteria responsable del Tétanos. Afortunadamente se cuenta con medidas de prevención efectivas contra esta enfermedad. Siempre que exista una herida se recomienda acudir al médico para que éste decida cuales son las medidas de prevención del tétanos más adecuadas para el caso.

Es importante recordar que tanto niños como adultos son susceptibles de padecer esta enfermedad y que en unos y otros conviene mantenerse protegido mediante vacunación periódica con Toxoide Tetánico, siendo esto mucho más efectivo que hacerlo después del accidente.

Los bordes de una herida deben mantenerse unidos durante algunos días para impedir la entrada de gérmenes y favorecer la cicatrización; para tales fines una herida pequeña requiere la aplicación de un apósito estéril y una cinta adhesiva; si la herida es más grande o profunda puede requerir algunos puntos de sutura. En el primer caso la atención puede brindarse en casa y en el segundo es indispensable acudir con un médico.

En algunas heridas, pequeñas partículas como vidrio o madera se llegan a alojar debajo de la piel. Cuando accidentalmente penetra en los tejidos algún material externo, el organismo lo reconoce como ajeno y responde con inflamación alrededor del cuerpo extraño. En estos casos además de las medidas de prevención de la infección es indispensable retirar el material extraño. Los intentos por extraer un cuerpo extraño pueden ser peligrosos en manos inexpertas; el médico es el único que debe intentar la extracción y en casos difíciles puede ser necesario tomar una radiografía o llamar a un especialista.

* Departamento de Pediatría Ambulatoria
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico del Hospital Infantil de México llame al 588 9791, donde recibirá respuesta a sus dudas.

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