¡Mi hijo es un adolescente! ¿qué
tiene que comer?
Georgina Toussaint *
La adolescencia es la etapa que marca el paso de la niñez a la vida
adulta, es un proceso que ocurre en lapsos variables de tiempo y se caracteriza
por cambios en la forma, en el tamaño, las proporciones y el funcionamiento
del organismo. Se inicia, transcurre y termina en forma diferente en los
distintos sexos y grupos humanos e incluso hay variaciones en el mismo
grupo y sexo. En la mujer se inicia aproximadamente a los 10 años
y en el hombre a los 12, para terminar ambos alrededor de los 18 años.
Todos estos cambios se encuentran relacionados directamente con la nutrición,
debido a que una alimentación recomendable (adecuada, suficiente,
equilibrada, higiénica, variada, accesible), dará como resultado
en la mayoría de los casos un individuo adulto sano. Pero el proceso
no es tan simple, ya que es necesario tomar en cuenta las modificaciones
psicológicas y sociales que ocurren durante la adolescencia, las
cuales tampoco son fáciles como por ejemplo aceptar los cambios
morfológicos, buscar un nuevo concepto del yo y una identidad, encontrar
un nuevo significado a la existencia y desarrollar su impulso de autoafirmación
estimulado por su necesidad de autonomía. Todo lo anterior hace
que el adolescente sea desde un punto de vista de mercadotecnia un consumidor
potencial, al cual se le fabrica ropa, música, vehículos,
alimentos, y una larga lista de las supuestas "necesidades del joven",
que realmente lo que más debería preocupar a los padres son
tanto sus "necesidades afectivas, como nutricias".
Los alimentos dan una identidad al joven, lo que le permite formar parte
de un grupo, llevando a adoptar con facilidad dietas vegetarianas, naturistas,
etc. En ocasiones la comida sirve para canalizar la angustia y la no adaptación,
adquiriéndose hábitos de no comer (provocando desnutrición)
o comer por compulsión (produciendo obesidad).
Por lo anterior el apoyo y la orientación alimentaria en materia
de nutrición es difícil a estas edades, por lo que se requiere
dar a los jóvenes una explicación accesible sobre los fundamentos
de una dieta recomendable a fin d que entiendan su importancia. Desde el
punto de vista práctico, el estado de nutrición de refleja
en los indicadores clínicos y en el estado de salud. Lo más
importante es tomar en cuenta la evolución de cada persona; por
ejemplo, tomar el peso y la talla a un joven a los 12 años y seis
meses, y evaluar cuánto tendrá o tiene de incrementos después
de un tiempo. Asimismo se deberá constatar cómo evolucionan
los caracteres sexuales y si ha cambiado la distribución de la grasa
en el cuerpo.
En promedio las necesidades energéticas se calculan entre 2 mil
750 kilocalorías en los hombres y 2 mil 200 en las mujeres, con
1.13 gramos de proteína por kilogramo de peso para los primeros
y 1.00 gramos para las segundas. Se sabe también que en esta etapa
aumentan las necesidades por el crecimiento de hierro (hígado, riñones,
yema de huevo, carnes, frijoles, verduras de hoja verde), vitamina A (leche,
vísceras, frutas y verduras amarillas), vitamina D (exposición
al sol), vitamina C (cítricos), ácido fólico (vegetales
de hoja, leguminosas verdes, hígado) y de calcio (leche y derivados,
tortilla, frijol, avena).
De manera general, el adolescente deberá:
1.- Planificar su alimentación tomando en cuenta para el desayuno,
comida y cena, alimentos de los tres grupos (variando alimentos dentro
de cada grupo): 1) Los que proporcionan principalmente proteínas:
leguminosas, leche, carne, pescado, huevo y queso, 2) los que proporcionan
vitaminas y nutrimentos inorgánicos (minerales): frutas y verduras,
3) los que proporcionan energía: cereales y tubérculos, incluyendo
en este grupo también las grasas.
2.- Realizar los tres alimentos: desayuno, comida y cena, y a veces se
pueden realizar pequeñas colaciones según el apetito.
3.- Procurar los alimentos naturales.
4.- Ejercicio.
5.- Si es necesario hacer un ajuste en la alimentación, recurrir
al médico para una orientación, evitando dietas que por sí
mismas puedan poner en peligro el crecimiento y estado de salud del adolescente.
* Jefe del Servicio de Nutrición. Hospital
Infantil de México
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