La identidad del adolescente
Dr. Sergio Muñoz Fernández *
Cuando el desarrollo del niño se produce en una familia armónica
y en una sociedad que le acepta, le apoya en sus progresos y ante sus dificultades,
su salud mental se caracteriza por su capacidad para adaptarse al crecimiento
y a las exigencias a las que es sometido.
La adolescencia es un periodo de la vida que oscila entre la niñez
y la juventud; es decir, la edad comprendida entre los 12 y los 21 años
de edad.
La adolescencia es descrita como una época en la que el adolescente busca, quiere llegar a ser alguien pero no sabe cómo, es por eso
que el adolescente hace ensayos que
en ocasiones pueden ser mal vistos por la familia y la sociedad, olvidándonos
los adultos que estos ensayos son necesarios para que consolide su identidad.
Entendemos por identidad la sensación de continuidad y mismidad,
es decir, de ser uno mismo y lo que le permite al individuo diferenciarse
de los demás.
La adolescencia es considerada en sí misma una etapa de crisis
ya que implica adaptarse a cambios físicos, psicológicos
y medioambientales (familiares y extrafamiliares) pues es el momento en
que "se empieza a dejar de ser niño" y esto conlleva el tener como
una tarea importante en esta etapa el aceptar la pérdida de esa
infancia.
Por su parte la adolescencia de los hijos es también una etapa
de crisis para los padres ya que éstos tendrán que vivir
junto con el adolescente estos cambios:
el hijo que tienen frente a sí no es un niño pero tampoco
es un adulto, no será de extrañar sus cambios en el comportamiento
mostrándose oposicionista y desafiante, pareciera que está
peleado con todos y con todo, se muestra inconforme con todo lo que antes
era aceptado llámese familia, sociedad, cultura, religión,
etcétera, El adolescente -siente
la necesidad de estar menos tiempo con sus padres, lo que le va a permitir
desprenderse de ellos y estar en posibilidad de establecer nuevas relaciones
principalmente con otros adolescentes hombres y mujeres-; el adolescente desarrolla modas en el vestir, en el saludo, en el lenguaje, en el arreglo
¿desarreglo? personal, "se casa" con ideas radicales manifestándose
o bien como ateo o como comunista, situaciones todas éstas que van
a repercutir de una u otra forma, en mayor o menor medida en la actitud
y en el comportamiento de esos padres hacia sus hijos adolescentes, y es
así como también con aportación de los padres (idealmente
tolerando y guiando estos cambios) el adolescente va conformando su identidad.
Ahora bien, ¿en qué momento podemos hablar de conductas
mal adaptativas o de riesgo de prolongación o desviación
del desarrollo de esa identidad? Cuando estas conductas que hemos descrito
como características de la edad adolescente parecen perpetuarse, acentuarse y aun desviarse por caminos que ya no representan
ideales a alcanzar sino una forma de vida, en la que se puede estar arriesgando
la vida. Por ejemplo, el uso de drogas, conductas antisociales, etcétera,
por el contrario, una transición adecuada de la adolescencia permitirá
al chico o a la chica encontrar "eso" que andaba buscando que es justamente
su identidad; le permitirá establecer una relación diferente
con sus padres, con amigos, con intereses diversos pero definidos, por
ejemplo, decidir qué quiere estudiar y elegir una pareja con la
cual pueda compartir su vida. * Jefe del Departamento de Psiquiatría y Medicina
del Adolescente
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