¡Quieren operar a mi hijo de anginas y
adenoides!
Dr. Ignacio Béjar Solar
Las anginas y los adenoides son estructuras formadas
por un tejido muy parecido al de los "ganglios"
que se encuentran en el cuello y otras partes del cuerpo.
Las amígdalas (o anginas) y los adenoides establecen un
"anillo" de tejido en la parte posterior de la
garganta.
Los adenoides se encuentran por atrás de la nariz,
arriba y atrás del paladar; por ello no son visibles a
simple vista y para lograr verlos es necesario usar un
instrumento, como un espejo médico, un endoscopio
(instrumento óptico que se introduce por la nariz) o
pedir una radiografía.
Las anginas o amígdalas son fácilmente localizables en
la parte de atrás de la boca, una a cada lado de la base
de la lengua.
¿Para qué sirven las anginas y los adenoides?
Las amígdalas y los adenoides tienen una función
importante, se localizan en el lugar ideal para
"conocer" a las diferentes bacterias y virus
que producen infecciones, las cuales entran,
generalmente, a través de la respiración.
Las anginas y los adenoides ayudan como parte de este
sistema de defensa a formar anticuerpos (defensas) contra
las bacterias y virus; su importancia es crítica en los
primeros años de vida y al ir creciendo los niños, su
papel es cada vez menos relevante.
Se han hecho estudios científicos donde se demuestra que
los niños a los que se les DEBEN quitar las anginas y
los adenoides no sufren consecuencias en sus defensas
inmunológicas contra enfermedades.
¿Cómo se revisan la amígdalas y adenoides?
El doctor debe conocer a fondo toda la historia clínica
del paciente: cuántas veces al año se enferma, cuáles
son las molestias en cada una de estas infecciones o
enfermedades, cómo respira, cómo duerme y qué
tratamientos le han mandado a su hijo.
Con base en ello y a la exploración completa de oídos,
nariz, garganta y cuello se establece si es necesario
revisar los adenoides con el endoscopio, solicitar una
radiografía, pedir cultivos de bacterias de garganta o
algún estudio de sangre.
¿Qué enfermedades afectan a las amígdalas y los
adenoides?
La enfermedad más frecuente de anginas y adenoides es la
infección recurrente: se enferma nuestro hijo con dolor
de garganta, fiebre elevada, de 38 grados centígrados o
más, ganglios inflamados en el cuello, malestar, falta
de apetito e irritabilidad y mal aliento. Normalmente, no
deben enfermarse más de tres veces al año y al ir
creciendo los niños deben hacerse menos frecuentes las
infecciones.
Cuando se ha enfermado muchas veces, las anginas y los
adenoides crecen de tamaño, pueden crecer tanto, que
obstruyen la respiración, provocando que nuestro hijo
respire con la boca abierta todo el tiempo, que respire
con la boca abierta al dormir, ronque por la noche, tenga
somnolencia y fatigabilidad durante el día, así como
falta de apetito.
¿Cuándo deben operarse las amígdalas y los
adenoides?
Las infecciones bacterianas de garganta generalmente se
tratan con antibióticos, los cuales deben ser indicados
por su médico. En algunos casos puede llegar a ser
necesario quitar las amígdalas y/o adenoides.
Las dos principales razones para operar las anginas y
adenoides son: infecciones repetidas de garganta y si hay
dificultad para respirar debido a un aumento en el
tamaño de las amígdalas y los adenoides.
Se piensa que al respirar todo el tiempo por la boca,
durante años, puede alterarse la alineación de los
dientes. Las infecciones repetidas y crónicas de la
garganta también pueden afectar al oído, favoreciendo
infecciones de oídos con dolor y disminución de la
audición.
El Dr. Béjar Solar es médico adscrito al Servicio de
Otorrinolaringología del Hospital
Infantil de México.
Si quiere consultar a algún pediatra del cuerpo médico
del Hospital Infantil de México llame
al 588-97-91, donde recibirá respuesta a sus dudas.
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