Las últimas novedades en el campo de la pediatría, en un lenguaje accesible para los padres.
Apreciable lector, en esta ocasión lo que quiero compartir contigo es un recuerdo de nuestros juegos infantiles y los juguetes que utilizábamos, es necesario aclarar que provengo de una familia humilde, mi padre era obrero y mi madre ama de casa y en total éramos cuatro hermanos, tres hermanitas y yo el mayor (actualmente 64 años de edad); recuerdo que no sobraba el dinero, lo que me trajeron los Tres Reyes Magos eran juguetes muy sencillos sin embargo para nosotros fueron suficientes aclaro lo anterior porqué acaso para ti fue otra la experiencia, dentro de mis primeros juguetes recuerdo los soldaditos de plomo, luchadores de plástico, carritos con sus rejas de refrescos que para moverlos les amarrábamos un cordel, cañoncitos de plástico que tiraban balines obviamente a corta distancia sin mucha fuerza, pistolas con dardos que en el extremo tenían una ventosa de plástico, pistolas que tronaban fulminantes, pistolas de agua, tuve un triciclo, aunque pedí un rifle de municiones nunca llegó, ni tampoco bicicleta, ni patines de cuatro ruedas (no en línea, no se cuando llegaron a nuestro país).
Tuve pelotas de plástico, carritos de fricción, un juguete que recuerdo con mucho cariño era una lanchita de hoja de lata, que se le ponía una corcholata con una pequeña vela y al hacer ebullición un depósito chiquito con agua, impulsaba la lancha era de mis juguetes preferidos, también unos soldaditos de madera que traían una pequeña pelota del mismo material para tirarlos a distancia, y los juegos con los amiguitos de la cuadra eran las escondidas o escondidillas, el bote escondido, la roña, los encantados, los colores (consistía en escoger un color y sólo lo sabía quien los vendía) llegaba el comprador y si mencionaba un color que tenían los jugadores tenía que pagarlo e inmediatamente después corretear y agarrar al jugador con el color referido, a las hebritas de oro, al avión o bebe leche, a la víbora de la mar, a la cuerda que se brincaba rítmicamente y al final se daba “carne, chile y mole” que era los más rápido que podía girar la cuerda de los extremos, al lobo, al matarilelirelon; es necesario referir que en estos juegos participaban niñas, otro juego era a la “quemada” que consistía en tocar con una pelota al jugador y si se le pegaba con la pelota estaba quemado y perdía, también jugábamos al burro que consistía en que uno de los jugadores se apoyaba en la pared y los demás agachados haciendo filas entre las piernas el resto de los jugadores corrían para montarse en el burro y el primero tenía que hacer un esfuerzo por llegar los más cerca del que estaba apoyado en la pared y así hacerlo más fácil para el resto de los jugadores una vez que el burro estaba cargado había que moverse para tirar a los jugadores que estaban montados y así se turnaban los puestos este juego era sólo para hombres una variante para las mujeres era la “cebolla”.
Al parque liga y ligazo (se cortaban pedacitos de cáscara de naranja y se tiraban con una liga, en Veracruz eran pedacitos de bejuco), También había temporadas para jugar canicas (al hoyito, al ron, a las seguidillas) y había de varias clases todavía me tocaron las hechas de cemento las cuales se quebraban con facilidad y las de vidrio; las clásicas y más baratas agüitas que eran de color azul, blancas, amarillas y los ponches que ya eran más caras y de diversos colores , trompo, balero, yoyo, papalotes, pandorgas o cometas, a las cortadillas, que consistía en una corcholata extendida y aplanada con filo al la cual de le hacían dos orificios en el centro para pasar un cordel y darle movimiento el objetivo era cortar el cordel del jugador contrario.
También un juego clásico era jugar al gato o al timbiriche que consistía en unir puntos para hacer cuadritos ganaba el que hacía más. Otros juegos eran la matatena, que se jugaba con huesitos de chabacano pintados de colores, los palillos chinos, damas chinas con canicas o con fichas, los tableros eran diferentes.
El horario de los juegos se ajustaba al terminar los deberes escolares y algunos que eran obligatorios en el hogar. No teníamos TV y no se inventaban los juguetes electrónicos.
Actualmente se está recomendando 45 minutos de actividad física diaria en los niños y quizá estas líneas sirvan para ofrecerle estos juegos a los niños, es necesario que en la Escuela en el recreo también los niños encuentren actividades que fomenten actividad física; la OMS dicta que en las enfermedades crónicas, inciden de manera perjudicial en la salud: el uso de tabaco, la dieta malsana, la falta de actividad física y el uso nocivo del alcohol, combatiendo estos renglones estaremos cumpliendo con nuestro deber para alcanzar un nivel adecuado de vida saludable.
Por. Dr. Almazan Bonora
Publicado en el Blog para Padres de la Confederación Nacional de Pediatría de México
Etiquetas: OBESIDAD INFANTIL, PUERICULTURA
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