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Los niños extremadamente prematuros (de 25 semanas de gestación o menos) son más propensos a sufrir problemas emocionales y conductuales que los nacidos a término.
"La cantidad de niños extremadamente prematuros con alteraciones de conducta es más alta también que entre los niños muy prematuros (antes de la semana 32 de gestación) o los prematuros (antes de la semana 37)", dijo a Reuters Health el doctor Dieter Wolke, de University of Warwick, en Gran Bretaña.
"Los varones extremadamente prematuros sufren más una gran cantidad de problemas que las mujeres extremadamente prematuras", agregó Wolke.
Según publicó la revista Pediatrics, el estudio incluyó dos grupos de niños: 200 extremadamente prematuros nacidos en el Reino Unido e Irlanda entre marzo y diciembre de 1995, y 148 nacidos a término. El equipo les realizó a todos pruebas emocionales y conductuales a los 6 años de edad.
El 19 por ciento de los niños extremadamente prematuros tenía problemas de conducta, comparado con el 3,4 por ciento de los chicos nacidos a término.
La hiperactividad, identificada en el 30,6 por ciento de los niños extremadamente prematuros y en el 8,8 por ciento de los chicos a término, y los problemas de conducta, hallados en el 12,5 y el 5,4 por ciento, respectivamente, se atribuyeron en gran parte a la reducción en la capacidad general de razonamiento observado en los niños extremadamente prematuros.
Los problemas de atención, con los padres y de control emocional no podrían explicarse mediante las deficiencias cognitivas.
Los problemas de atención aparecieron en el 33,3 por ciento de los niños extremadamente prematuros y en el 6,8 por ciento de los chicos a término; los problemas de relación con pares se registraron en el 25,4 y en el 5,4 por ciento, respectivamente.
En tanto, los problemas emocionales se observaron en el 13,5 y el 4,1 por ciento, respectivamente.
"Nos sorprendió encontrar que los problemas emocionales eran más frecuentes en los niños extremadamente prematuros a los 6 años de edad" y que no podía explicarse a través de otras alteraciones o un menor coeficiente intelectual, agregó Wolke.
El equipo destacó también que los padres y los maestros señalaron que para el 23 por ciento de los niños extremadamente prematuros, los problemas de conducta tenían "un efecto considerable sobre la vida escolar y en el hogar", comparado con el 7 por ciento de los chicos nacidos a término.
Etiquetas: CONDUCTA INFANTIL, PREMATUROS
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